OLA DE CALOR
A qué se debe la ola de calor que afecta a Europa y cuánto tiempo durará
Se trata de condiciones extremas que nunca antes fueron experimentadas por los residentes.
La ola de calor que afecta a Europa llevó a que el Reino Unido presentara 40.3 grados de temperatura, una cifra nunca antes vista en toda su historia. La población está en alerta por el riesgo de colapsar en exteriores.
Por su parte, Francia emitió advertencias por la ola de calor y Países Bajos informó que las altas temperaturas que ha experimentado son preocupantes. En Bélgica el fuego provocado por el calor extremo destruyó varios vehículos y ha desatado incendios.
Francia, Portugal, Grecia y España luchan contra el fuego derivado de la ola de calor, miles de personas han sido evacuadas y el número de muertos continúa en ascenso. Todos los pronósticos indican que las temperaturas sobrepasarán los 40 grados, especialmente en el norte del continente.
En Italia, los expertos aseguran que la temperatura llegará a los 42 grados este miércoles y subirá más hasta el viernes, mientras los meteorólogos advierten que este tipo de fenómenos serán cada vez más frecuentes, intensos y duraderos como consecuencia del cambio climático.
En las últimas horas, la ministra de Medio Ambiente de Alemania, Steffi Lemke, explicó que la crisis climática significa que el país y el continente tendrán que repensar sus preparativos para un clima muy cálido, inundaciones provocadas por las lluvias e inundaciones.
Preocupación por los glaciares
En Europa, el cambio climático acaparó los titulares cuando se derritió un glaciar y causó una avalancha que mató a once personas en los Alpes de Italia. Los expertos advierten que se abrieron nuevas grietas en los picos de las montañas y el hielo se derrite muy rápido, incluso en el Mont Blanc.
El mundo se calienta a un ritmo acelerado y se cree que las temperaturas continuarán con la escalada si no se toman medidas inmediatas para recortar las emisiones. La OIM (Organización Meteorológica Mundial) señaló que la última ola de calor es resultado del verano boreal en el desierto del Sahara que coincidió con un sistema atlántico de baja presión en las islas de Azores y Madeira.
