PAPA FRANCISCO

El papa Francisco comenzó su peregrinaje penitencial en Canadá

El líder de la Iglesia busca el perdón de las comunidades indígenas por los abusos cometidos en orfanatos católicos.
domingo, 24 de julio de 2022 · 15:13

El papa Francisco llegó a Canadá para comenzar con su peregrinación penitencial para solicitar el perdón de las comunidades indígenas que a finales del siglo XIX y a inicios del siglo XX fueron brutalmente vulneradas por sacerdotes católicos.

De acuerdo a las investigaciones realizadas en Canadá y presentadas al papa Francisco, al interior de los orfanatos se les quitó la vida a cientos de niños de origen indígena con la intención de erradicarlos del territorio. El líder católico ha denominado su visita como una peregrinación penitencial en la que la Iglesia reconoce el daño causado a los pueblos originarios.

Varios niños fueron asesinados al interior de los orfanatos y centros educativos.

El papa Francisco aterrizó en Edmonton y se dirigirá a Quebec y luego a Iqaluit, capital del territorio Nunavut y ciudad ubicada al norte del país, sobre el archipiélago ártico. El retorno del argentino a el Vaticano será hasta el viernes.

Antes de salir de Roma, el pontífice envió un mensaje a través de su cuenta de Twitter. “Queridos hermanos de Canadá, vengo entre ustedes para reunirme con los pueblos autóctonos. Espero que, con la gracia de Dios mi peregrinación penitencial pueda contribuir al camino de reconciliación ya iniciado, por favor acompáñenme con la oración”, escribió.

El líder católico destacó la importancia de que estos abusos no vuelvan a cometerse nuca.

La visita del papa Francisco es de seis días y será totalmente dedicada a las poblaciones indígenas del país, que representan el 5% del total de habitantes. Estos grupos se identifican como Primeras Naciones, Metis e Inuit.

 

Las vulneraciones a las que fueron sometidos

Durante varias décadas, las poblaciones indígenas fueron vulneradas por el Estado y las instituciones educativas administradas por la Iglesia católica, que tenían el mismo fin: erradicar su presencia en los territorios canadienses.

Los restos de los niños fueron encontrados en los patios de las instituciones.

Se estima que unos 150 mil niños indígenas se matricularon a fines del siglo XIX hasta la década de 1990 en 139 escuelas residenciales, donde permanecían varios años aislados de sus familias, de su cultura y de su idioma. Muchos niños fueron abusados física y psicológicamente y se estima que unos 6 mil murieron como consecuencia de las agresiones recibidas.