ESPAÑA

España sigue con temperaturas extremas debido a la presencia de una ola de calor

Las temperaturas podrían llegar hasta 45 grados en algunas regiones del país europeo.
domingo, 24 de julio de 2022 · 12:06

España enfrenta una dura ola de calor desde el 9 de julio, y las cosas parecen no mejorar. Mientras la mayoría del territorio se acerca a los 40 grados, el sur del país podría enfrentar más de 45, según la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología).

Para la próxima semana se espera que el país europeo se mantenga en un promedio de 36 grados, con una diferencia de diez grados más en Andalucía y Córdoba. Esta parte de España llegó a registrar hasta 47,4 grados el verano del año pasado.

Las condiciones no mejorarán esta semana.

A las altas temperaturas se suma la falta de precipitaciones desde inicios de 2022, que elevaron al extremo el riesgo de incendios en toda España. En Tenerife, archipiélago de las Islas Canarias, el fuego arrasó con 2.156 hectáreas y obligó a la evacuación de más de 600 personas.

El EFFIS (Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales, en español) contabiliza que, desde inicios de este año, más de 200 mil hectáreas se han quemado en el territorio español, lo que lo convierte en el país más afectado de todo el continente.

Recomiendan a la población mantenerse hidratada por el calor extremo.

La ola de calor ha llevado a las autoridades a sugerir a la población que no salga de sus casas o que se hidrate lo suficiente si tiene que salir. La situación es extrema, y varias personas han perdido la vida debido a ella.

 

Los incendios en España

Entre los incendios más devastadores en España está el de Losacio, en Zamora, donde dos personas perdieron la vida. El Gobierno de Castilla y León reveló que al menos 36 mil hectáreas se vieron afectadas, lo que significa el mayor incendio forestal desde que hay registro en la nación.

Los incendios aumentaron drásticamente en las últimas semanas.

Los científicos indican que la proliferación de estos fenómenos meteorológicos extremos son consecuencia directa del calentamiento global ocasionado por el hombre a través de las emisiones de gases de efecto invernadero, que aumentan en duración, frecuencia e intensidad.