PAPA FRANCISCO
El papa Francisco no descarta renunciar: “La puerta está abierta y es una de las opciones”
El líder católico se refirió a sus problemas de salud y cómo estos afectan sus obligaciones con la Iglesia.
El papa Francisco regresó de su gira por Canadá y en el trayecto se refirió a la posibilidad de renunciar al cargo debido a sus problemas de salud, que en los últimos meses lo han obligado a desplazarse en una silla de ruedas, ya que no puede permanecer mucho tiempo en pie.
El líder católico admitió que no cree que pueda seguir con el mismo ritmo de los viajes que antes. “A mi edad y con esta limitación, tengo que ahorrar fuerzas un poco para poder servir a la Iglesia o, al contrario, pensar en la posibilidad de echarme a un lado”, dijo ante los periodistas el papa Francisco.
Desde hace varias semanas han circulado rumores sobre sobre la posible renuncia del papa Francisco, quien desmintió categóricamente que sea algo que ocurra a corto plazo; sin embargo, no es una idea descabellada y de concretarse sería la segunda dimisión consecutiva tras el papa Benedicto XVI, quien dejó el puesto en febrero de 2013.
La puerta está abierta y es una de las opciones, pero hasta ahora no he llamado a esa puerta. No he sentido aún esa posibilidad, pero no quiere decir que mañana no empiece a pensar en ello.
El pontífice destacó que su dimisión no sería algo extraño ni una catástrofe para los católicos, pero cualquier decisión será profundamente analizada si hubiera algo que le impidiera continuar. Reveló que, aunque existe la posibilidad de operarse la rodilla, no tomará esa decisión porque tiene un problema con la anestesia que se manifestó durante su operación en el colon y todavía siente algunos efectos.
Calificó como genocidio lo ocurrido en Canadá
En otro tema, el papa Francisco habló del reciente viaje a Canadá y reconoció que el trato que se dio a los indígenas en dicho país es equivalente a un genocidio. “No pronuncié la palabra en Canadá porque no me vino a la mente, pero sí describí un genocidio y pedí perdón por ese proceso”, mencionó.
El viaje a Canadá duró cinco días en los que se reunió con representantes de la comunidad indígena y visitó lugares donde se cometieron duras transgresiones contra más de 6 mil niños que fueron obligados a dejar sus casas, sus creencias y su cultura.
