UCRANIA

Australia prohíbe a una madre asistir al entierro de su hijo en Ucrania: “Es una situación absurda”

La mujer perdió a su hijo en el campo de batalla y quiere viajar a su país natal para sepultarlo, pero Canberra se opone.
domingo, 31 de julio de 2022 · 19:51

El Gobierno de Australia se ha visto envuelto en una fuerte polémica luego de que le prohibiera a una refugiada ucraniana asistir al entierro de su hijo, un soldado de las Fuerzas Nacionalistas que falleció en combate el pasado jueves, 28 de julio, durante un bombardeo ruso a la ciudad portuaria de Mariupol, al sureste de Ucrania

Al parecer, las autoridades migratorias australianas le advirtieron a Ievgeniia Kuscherenko que “no viajara hasta la nación europea” para enterrar a su hijo Glib Babich, de 53 años, porque, si lo hace, “se le retirará el visado humanitario y ya no podrán volver a Australia bajo ese estatus”, el cual se le otorgó desde que inició la invasión en su natal Ucrania

Las autoridades ucranianas solicitarán una audiencia con el Departamento del Interior y el Ministerio de Inmigración australiano. 

Ante esta situación, la sede de la Embajada de Ucrania en Canberra, capital de Australia, escribió una petición al Gobierno australiano para que “hagan exención de la regla” y le permitan a esta madre ucraniana asistir al funeral de su difunto hijo que murió por luchar contra Rusia.

“En representación del Gobierno de Ucrania, le solicitamos al Servicio de Migraciones y Extranjería de Australia que considere hacer una excepción a su regla -por circunstancias trágicas- y le otorgue el permiso a Ievgeniia Kuscherenko para que pueda viajar a su país sin que se le revoque la visa humanitaria”, escribió la embajada en la misiva citada por AP. 

El hijo de Kuscherenko murió en el frente de batalla. 

Sin embargo, la respuesta de Australia fue tajante: “Las ciudadanas y ciudadanos ucranianos que gocen del beneficio consular 449 (visado humanitario) pueden salir del territorio si así lo desean. No obstante, esta subclave especial les será revocada una vez abandonen el país. No hay excepciones a esta política”, replicó el Departamento del Interior de la nación oceánica. 

La contestación del Gobierno de Australia ha recibido fuertes críticas por parte de las autoridades ucranianas y de la familia Kuscherenko, quienes catalogan la situación como “injusta y absurda”. 

El hijo de Kuscherenko murió en el frente de batalla. 

Es una situación absurda y poco humanitaria. Me parece que es un acto de suma injusticia para con una madre que solo quiere despedirse de su hijo”, expresó Katya Kuscherenko, tía de la víctima, durante una entrevista para el canal 9News. 

Asimismo, señaló que si Kuscherenko es obligada a permanecer en Ucrania, posiblemente, termine muerta junto a su hijo, ya que su ciudad natal (Mariupol) ha sufrido graves afectaciones por consecuencia de la escalada militar rusa. 

Cinco integrantes de la familia pudieron escapar de Ucrania y refugiarse en Australia. 

No dejarla volver sería sentenciarla a muerte y obligar a que su otro hijo tenga que enterrar a su madre. Esperamos que la reunión con las delegaciones de ambos países resuelvan el problema, deben haber otros mecanismos más allá de los genéricos”, sentenció la tía del soldado caído en batalla.

 

Australia acogió refugiados ucranianos

Desde que Rusia invadió de forma arbitraría a Ucrania, el pasado 24 de febrero, el Gobierno de Australia ha acogido en su territorio a más de 5.000 refugiados ucranianos que lograron escapar de la guerra

Australia aprobó unas 5.300 visas humanitarias para que los ucranianos se refugien en el país. 

A estos ciudadanos se les otorgó un visado especial, con duración de tres años, para que puedan vivir legalmente en el país. Dicho documento les concede derecho laborales, acceso a la salud pública, beneficios sociales, educación y también lecciones de inglés gratis para aquellos que lo necesiten. 

Se estima que desde el inicio de la guerra en Ucrania más de 17 millones de ucranianos se han visto obligados a desplazarse dentro del territorio para escapar de los bombardeos, mientras que 5.5 millones huyeron del país en busca de lugares seguros.