Rebrote de coronavirus en Francia: Niza vuelve a la obligatoriedad de la mascarilla

A dos días del inicio de vacaciones escolares de verano, las autoridades de Francia anunciaron un nuevo brote de coronavirus que afecta principalmente a Niza, ciudad turística ubicada en la Costa Azul europea y que ha decidido implementar nuevamente el uso de mascarilla.

El mecanismo de protección contra la enfermedad se usará principalmente en el transporte público y en los espacios con presencia masiva de personas. “Adopté un decreto para que a partir del lunes el uso de mascarilla sea obligatorio en autobuses y tranvías”, declaró el alcalde Christian Estrosi, frente al repunte de coronavirus.

Estrosi dijo que espera que el Gobierno francés determine acciones contra el coronavirus ya que el alto número de contagios, que supera los 206 mil en 24 horas, indica que la situación no está bajo control. “Vemos que estamos en una séptima ola que dispara y que nos lleva a un inicio de clases, en septiembre, de alto riesgo”, agregó.

Las declaraciones del alcalde de Niza fueron a la agencia AFP, que lo cuestionó tras conocerse que la localidad aporta la mayor cantidad de los contagios, y a esto se suma que recibe un gran número de turistas nacionales e internacionales.

El ministro de salud de Francia, Francois Braun, pidió a las personas de alto riesgo que se apliquen la segunda dosis de refuerzo de la vacuna contra el Covid-19 y recomendó el uso de barbijo en los lugares más abarrotados.

Emergencia sanitaria

El Gobierno de Francia presentó un nuevo proyecto de ley de emergencia sanitaria, que debe pasar por el Parlamento, y cuyas medidas son menos restrictivas que las aplicadas en las olas anteriores. El documento abrió la posibilidad de imponer un pasaporte sanitario para ingresar a Francia, pero descarta el uso de un pase vacunatorio para ingresar a bares y otros lugares de ocio a partir del 31 de julio.

Mientras tanto, la OMS (Organización Mundial de la Salud) pidió a los países de Europa que se mantengan alerta por el aumento de los contagios impulsados por la variante BA.2 de Ómicron de coronavirus, que ha generado millones de casos en este continente y en Asia.