La cuñada del presidente Pedro Castillo se entregó a la Fiscalía tras varias horas de estar prófuga

Yenifer Paredes, cuñada del presidente peruano Pedro Castillo, se presentó voluntariamente este miércoles ante la sede de la Fiscalía Nacional de la República luego de pasar varias horas prófuga de la justicia, informaron los medios locales.

En declaraciones al diario RPP noticias, el abogado de la familia de Pedro Castillo aclaró que Yenifer Paredes, quien es investigada por un presunto delito de corrupción y tráfico de influencias, “no escapó de la residencia del presidente” como se había informado anteriormente, sino que se encontraba fuera de la capital por un “asunto personal”. 

Fuente: (Exitosa Noticias)

“Ella se ha declarado inocente de los cargos que se le acusan, por eso ha acudido voluntariamente ante la justicia para entregarse. Les ha tomado por sorpresa (a los fiscales) la entrega de mi patrocinada”, precisó su defensor, José Dionisio Quesnay. 

En la víspera, las autoridades del Poder Judicial de Perú dictaron orden de captura preventiva por diez días contra Paredes por sus presuntos vínculos con una red de corrupción y lavado de activos que salpica a varios miembros de la familia de Pedro Castillo. 

Sin embargo, cuando los efectivos de la División de Investigaciones sobre Delitos de Alta Complejidad de la Policía Nacional procedieron a realizar el operativo de allanamiento a la residencia presidencial (donde vive la cuñada de Castillo), no fue ubicada, por lo que se procedió a notificar a las autoridades policiales de todo el país. 

Denuncia contra Yenifer Paredes

De acuerdo con la reseña del portal Cuarto Poder, Paredes habría intervenido ante el Ministerio de Obras Públicas de Perú para conseguir que la empresa JJM Espino Ingeniería ganara una licitación para la construcción de una obra de saneamiento en el distrito de Chadín, en la región norteña de Cajamarca, de donde es oriundo el jefe de Gobierno. 

Los fiscales sostienen que “Paredes recibió dinero a cambio de favores” para que la compañía privada, propiedad del empresario Hugo Espino Lucana, fuera beneficiada con la asignación de la obra, la cual fue valorada por el Estado peruano en más de 3,8 millones de soles (el equivalente a un millón de dólares americanos).  

A finales de julio, la Comisión Anticorrupción de la Fiscalía de Perú citó a declarar a la joven, de 26 años, sobre el presunto caso de tráfico de influencias en el que se encuentra involucrada, pero esta no se presentó a la citación y se negó a declarar. Por esta razón, las autoridades pidieron su captura preventiva para evitar que huyera del país andino.