FBI
Trump acusó al FBI de intentar apagar las cámaras de seguridad para plantar pruebas en su contra
El lunes hubo un allanamiento en la vivienda de Florida del exmandatario.
El procedimiento que llevó a cabo el FBI (Buró Federal de Investigaciones, en español) en la residencia Mar-a-Lago en Florida, propiedad del expresidente Donald Trump, sigue generando reacciones en el entorno del republicano.
A través de su cuenta de Thuth Social, el exmandatario aseguró que el FBI no permitió que ningún miembro de su equipo de trabajo o sus abogados estuvieran presentes en el operativo del lunes en su mansión y dijo esperar que los agentes de la entidad no hayan plantado evidencia para perjudicarlo.
El expresidente señaló que sus colaboradores se negaron a apagar las cámaras de seguridad, pese a la insistencia del FBI, que ordenaron hacerlo desde que ingresaron. “El FBI y otros miembros del gobierno federal no permitieron que nadie, incluidos mis abogados, estuvieran cerca de las áreas que fueron saqueadas y examinadas durante la redada”, aseguró.
Christina Bobb, abogada del magnate, dijo estar presente en Mar-a-Lago al momento del allanamiento y aseguró que los agentes federales le entregaron una orden judicial que los habilitaba para entrar en la residencia y que, al momento de retirarse, se llevaron aproximadamente 12 cajas con documentos.
La declaración jurada con la documentación que detalla cuál fue la causa probable con la que obtuvieron la orden de registro estaba sellada. No sabemos cuál es la causa probable.
Los miembros del FBI habrían adelantado que buscaban documentos con información clasificada que no tenían que salir de la Casa Blanca; ante estas declaraciones, ni el buró, ni el Departamento de Justicia han dado detalles.
La convocatoria a declarar en Nueva York
Mientras avanza esa investigación federal, Donald Trump fue convocado a declarar en la oficina de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, como parte de la investigación civil por sus negocios inmobiliarios de la familia Trump.
El exmandatario llegó antes de las nueve de la mañana en una caravana desde la torre Trump; sin embargo, se supo que al estar en la oficina del Ministerio Público se negó a declarar.
