Los hábitos en los que coinciden los multimillonarios y que les permiten construir su imperio

Durante cinco años, Thomas Corley entrevistó e investigó a 225 multimillonarios que construyeron su imperio con sus propios medios e identificó qué hábitos los llevaron al éxito financiero.

Corley es contador, planificador financiero y escribió un libro, para aprender de los multimillonarios, denominado “Hábitos ricos: los hábitos diarios de éxito de las personas ricas”, publicado en 2009. Este se convirtió en un clásico y éxito de ventas. El experto descubrió que al menos el 85% de los más ricos de Estados Unidos no nació en cuna de oro, sino que se esforzaron mucho para lograr su fortuna.

La investigación reveló que el éxito financiero de los multimillonarios no es cuestión de suerte, sino de hábitos. “La riqueza no es un subproducto de la suerte, la educación, el trabajo duro o la herencia, es un proceso a prueba de tontos”, explica Corley.

Los acaudalados entrevistados por el autor cumplían con ciertas características: unos eran ahorradores e inversionistas, otros eran escaladores de empresas. También incluyó a los "virtuosos" y "soladores". 

De acuerdo al libro, los millonarios que cumplen con ser ahorradores e inversionistas se caracterizan por pensar constantemente en las formas más inteligentes para hacer crecer la riqueza. Los escaladores de empresas suelen trabajar para una gran compañía, pero dedican mucho tiempo a ascender en la escala corporativa hasta lograr un puesto ejecutivo con un salario extremadamente alto.

Después están los "virtuosos", que ganan grandes sumas de dinero por su conocimiento y experiencia. Son altamente calificados y se han graduado de las mejores universidades. Finalmente, los "soladores" son quienes inician su propio negocio al convertirse en actor, músico o escritor: aman lo que hacen y logran vivir de eso.

Cómo construir una gran fortuna

Entre los hábitos identificados durante su investigación, Thomas Corley destaca que los más ricos ahorran el 20% o más de su salario mensual: el 10% va a una cuenta de ahorros y el otro 10% a su jubilación. Este grupo de personas también suele invertir parte de sus ahorros de forma inteligente y son extremadamente austeros con sus gastos regulares.

Los multimillonarios demostraron que durante su proceso de crecimiento mantuvieron gastos bajos, evitaron a las amistades que gustan de derrochar el dinero, construyeron relaciones estables y se casaron con personas que comparten sus valores y hábitos. Quienes tienen este nivel de estabilidad leen constantemente, no participan de juegos de azar y, lo más importante, nunca se dan por vencidos hasta lograr su objetivo.