Qué hacer para evitar que las mascotas se contagien con la viruela del mono

La viruela del mono puede transmitirse desde los humanos a algunos animales, según confirmó un reciente estudio publicado por diferentes revistas científicas que ejemplificaron el caso de un perro que presentó síntomas y, con una prueba PCR, se confirmó que estaba enfermo.

El contagio de la viruela del mono es a través del contacto cercano, es decir, si se besa, se abraza o se acaricia al animal. Es más probable que contraiga la enfermedad si duerme muy cerca de la persona infectada o comparte la misma comida.

Los CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, en español) de Estados Unidos, revelaron que la viruela del mono se puede encontrar en las costras, secreciones respiratorias, fluidos y orina de los animales y humanos afectados.

Si bien los especialistas han determinado que los mamíferos pueden contagiarse con el virus, todavía no existe claridad de cómo ocurre con los animales. Sin embargo, resulta poco probable que los anfibios, aves o reptiles se infecten con otros ortopoxvirus.

Los animales que sí pueden adquirir la viruela del mono, según los CDC, son: los perros, ardillas, marmotas, ratas, chinchillas, erizos, monos, simios y musarañas. Es menos probable que se contagien de la enfermedad los conejos domésticos y no se tienen indicios de la transmisión en jebros, hamsters, gatos, vacas, camellos, ovejas, cabras, cerdos, mapaches, coyotes, zorrillos y tejones.

Cómo proteger a los animales

Cuando una persona sospecha o confirma que se ha contagiado con la viruela del mono, lo recomendable es no tener contacto cercano con su mascota y, de ser posible, pedirle a alguien de confianza que la cuide durante la enfermedad.

Luego del contagio se recomienda desinfectar las superficies de la casa antes de regresar a su mascota. Si hubo contacto directo con el animal, se recomienda aislarlo durante los próximos 21 días y, de ver síntomas compatibles con la enfermedad, alertar a un especialista.