Fuertes tormentas eléctricas dejan varios muertos y heridos en Italia y Francia

Una serie de tormentas eléctricas acompañadas de fuertes vientos huracanados han dejado al menos ocho personas muertas y casi una veintena de heridos en Italia y Francia, donde las autoridades han emitido una alerta meteorológica ante la eventual llegada de nuevos temporales.

El Servicio Nacional de Meteorología de Italia informó este jueves que “se esperan ráfagas de viento de hasta 220 kilómetros por hora” en las regiones de la Toscana, Génova y Roma, capital italiana. Mientras que la ciudad de Venecia, al norte de la nación europea, el gobierno suspendió las actividades marítimas por las fuertes marejadas. 

“Más de 100 embarcaciones han quedado varadas en el mar Mediterráneo como consecuencia del oleaje anómalo. Hemos tenido que socorrerlas para volver a puerto seguro”, detalló la Guardia Costera de Italia en un comunicado citado por la agencia ANSA. 

Más temprano, los gobiernos regionales de Toscana y Véneto declararon el estado de emergencia por las tormentas eléctricas, que llegan justo cuando el país europeo supera la última ola de calor que arrojó temperaturas de hasta 43 grados. 

Además, se registraron fuertes lluvias de granizos del tamaño de pelotas de ping pong en la regiones italianas de Liguria, La Spezia y Arenzano, donde varias ventanas y vidrios de vehículos sufrieron daños. 

Francia asolada por las tormentas

Por su parte, en Francia, la Agencia Nacional de Meteorología (Meteo France) advirtió sobre la llegada de un poderoso temporal a las costas de la isla de Córcega, que hasta ahora reporta un total de seis muertos y nueve personas heridas. 

De acuerdo con la reseña de la agencia de noticias AFP, alrededor de 45.000 hogares se quedaron sin energía eléctrica en la isla de Córcega producto de las fuertes lluvias, mientras que en los puertos costeros decenas de embarcaciones resultaron severamente dañadas. 

En los últimos días, varios países de Europa occidental han experimentado una serie de tormentas eléctricas y fuertes ráfagas de vientos que han dejado severos daños en la regiones costeras, mientras que los vecinos de Europa central y del este todavía sufren las inclemencias del calor y las sequías extremas.