AYMAN AL-ZAWAHIRI
Cómo fue el operativo de la CIA para encontrar a Ayman Al-Zawahiri en Afganistán
Los agentes de inteligencia llevaban varios años dando seguimiento al líder terrorista.
Estados Unidos informó sobre la muerte de Ayman Al-Zawahiri, jefe de la organización terrorista Al Qaeda, luego de una operación dirigida por la CIA (Agencia Central de Inteligencia, en español) en Afganistán. Este es el mayor golpe al grupo extremista desde que fue ultimado su fundador, Osama bin Laden, en 2011.
Ayman Al-Zawahiri llevaba varios años oculto, por lo que la operación para identificarlo fue luego de un persistente trabajo del grupo de inteligencia. Antes de que Estados Unidos anunciara la muerte del extremista, se rumoraba que se encontraba en Pakistán.
La operación para ultimar a Ayman Al-Zawahiri ocurrió luego que se conociera una red que lo apoyaba en Afganistán y que los funcionarios encubiertos identificaran a su esposa e hijos. Se había trasladado a una vivienda fuertemente custodiada en Kabul, donde, durante varios meses, los estadounidenses reportaron sus movimientos.
El asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, explicó que, una vez que el terrorista se instaló en la casa, se dio seguimiento a sus movimientos y finalmente fue ultimado en su balcón. “Fuimos capaces de construir un patrón de vida a través de múltiples fuentes de información independientes para informar la operación”, dijo el funcionario.
Para garantizar el éxito de la operación, Estados Unidos identificó a cada una de las personas cercanas a Al-Zawahiri y se encargó de minimizar el riesgo para los presentes. Fue el 1 de julio, cuando el presidente, Joe Biden, fue informado por el director de la CIA, William Burns, sobre la operación que se pondría en marcha.
Cómo se acordó el ataque
El 25 de julio, el presidente estadounidense convocó a sus asesores para analizar las consecuencias de ultimar al terrorista y, tras varios opiniones, se decidió llevar a cabo un ataque aéreo preciso y adaptado a las condiciones de la vivienda.
El certero ataque contra Al-Zawahiri se llevó a cabo el 30 de julio, a las 21:48 horas de Afganistán, con un avión no tripulado que disparó misiles “hellfire”, de alta precisión.
