Biden viajará a Kentucky para reunirse con las familias afectadas por las inundaciones

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden , y su esposa, la primera dama Jill Biden, viajarán la semana que viene hasta Kentucky para reunirse con las numerosas familias que perdieron sus hogares en las masivas inundaciones que azotaron al estado la semana pasada. 

Se tiene previsto que el jefe de Estado y la primera dama visiten el territorio el próximo lunes, 8 de agosto, donde serán recibidos por el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, y las demás autoridades regionales del estado sureño. 

Las devastadoras inundaciones que asolaron al este de Kentucky la semana pasada se cobraron la vida de unas 37 personas y dejaron a miles de residentes damnificados. Por otra parte, todavía hay más de 5.000 personas continúan sin servicio eléctrico ni acceso a agua potable. 

“El este del estado quedó completamente devastado por las inundaciones. Nos tomará años poder levantarnos de esta terrible catástrofe, la peor que ha sufrido nuestro territorio en su historia reciente”, expresó Beshear en rueda de prensa con medios locales. 

Más temprano, el gobernador del estado anunció a través de su cuenta de Twitter que la visita hacia los condados afectados de Pike y Letcher tuvo que ser cancelada debido a las “condiciones inseguras del terreno” y la persistencia de inundaciones en varias zonas de los distritos. 

Alerta meteorológica para Kentucky

Esta tarde, el Servicio Meteorológico de los Estados Unidos (NWS, por sus siglas en inglés) emitió una nueva alerta color naranja para el este de Kentucky por tormentas eléctricas. Se esperan fuertes precipitaciones con ondas eléctricas entre el sábado y el domingo, lo que supone un nuevo desafío para las miles de familias que aún luchan por recuperarse. 

El presidente Biden aprobó la semana pasada una declaración de emergencia para Kentucky debido a las masivas inundaciones. Esta acción le permitirá al gobierno regional liberar los fondos adicionales para avanzar con las labores de limpieza y reconstrucción de las zonas afectadas, aunque se estima que la recuperación demore más de dos años.