REINO UNIDO
Reino Unido tuvo el verano más caluroso de toda su historia: las temperaturas pasaron los 40 grados
Las intensas olas de calor que azotaron a Europa causaron estragos en buena parte del territorio británico.Reino Unido, acostumbrado a su clima potencialmente gélido, registró en 2022 la temporada de verano más calurosa de toda la historia, con temperaturas superiores a los 40 grados en países como Inglaterra y Escocia.
En un boletín informativo, la Oficina de Meteorología del Reino Unido (Met Office) precisó que, entre los cinco veranos más calurosos que se han registrado en el país británico desde el 2003, el de este año fue el más intenso y prolongado de toda su historia.
“Los cinco veranos más cálidos que se han registrado en Reino Unido en toda su historia han ocurrido desde el año 2003, una clara evidencia de los efectos devastadores del cambio climático”, concluyó la agencia meteorológica británica, que tiene registros desde 1884.
Entre julio y agosto de este año, los termómetros de las islas británicas se dispararon por encima de los 40 grados por primera vez en su historia, una situación que obligó a los gobiernos de Gales, Inglaterra y Escocia a decretar el estado de emergencia por el calor.
En su última publicación, la Met Office detalló que en el período de verano de 2022 (que incluye tres meses: junio, julio y agosto), la temperatura media en el territorio británico pasó de los 15,8 grados a los 17,1 grados, un aumento de un grado respecto a los últimos cuatro años.
Sequía en el Reino Unido
Por otra parte, la Oficina de Meteorología del Reino Unido alertó el mes pasado que, entre enero y julio de este año, el país ha experimentado una de las sequías más intensas de las últimas décadas. Según las estimaciones, la cantidad de agua caída este año ha sido la más baja desde 1976.
La fuerte escasez de lluvias y las temperaturas excepcionalmente altas ha provocado que grandes extensiones de tierra y caudales fluviales del Reino Unido se hayan secado casi en su totalidad desde que empezó el año. Una situación crítica por la que el Gobierno británico ha declarado el estado de emergencia.