MYANMAR
Justicia de Myanmar suma tres años más de condena contra la Premio Nobel de la Paz Suu Kyi
A más de un año de su detención domiciliaria, la junta militar ordenó su traslado a una prisión federal.
Un tribunal de justicia de Myanmar condenó este viernes a la expresidenta Aung San Suu Kyi a otros tres años de prisión con “trabajos forzados” por un delito de fraude electoral presuntamente cometido durante los comicios generales del año 2020, cuando su partido político arrasó en la contienda de forma abrumadora.
La última sentencia, que fue dictada a puerta cerrada por el Máximo Tribunal de Justicia Militar de Myanmar, eleva a dos décadas la condena que deberá cumplir en prisión la Premio Nobel de la Paz 1991. Recordemos que en junio pasado, Suu Kyi fue trasladada a una prisión en la capital del país tras pasar más de un año bajo detención domiciliaria.
De acuerdo con la Corte Militar, la líder demócrata “habría interferido en los resultados electorales que la llevaron a la Presidencia de Myanmar en noviembre de 2020”, cuando se alzó en la contienda con el 82% de los votos.
“Suu Kyi, de 77 años, fue condenada a otros tres años de prisión con trabajos forzados por la Junta Militar. Esta sentencia arbitraria será apelada y ante la justicia”, expresó el investigador y abogado de la depuesta presidenta birmana, Manny Maung, en declaraciones para la agencia Human Rights Watch.
De qué cargos se le acusa
Aung San Suu Kyi, detenida desde el golpe de Estado Militar en Myanmar, en febrero de 2020, había sido condenada a 17 años de prisión por una larga lista de delitos federales, los cuales incluyen corrupción, tráfico de influencia, abuso de poder, vulneración de la ley de secretos de Estado, posesión ilegal de dispositivos de comunicación y fraude electoral.
Hasta ahora, la líder civil birmana ha sido encontrada culpable de tres de los 11 delitos que se imputan: incitación contra la junta militar, vulneración de las leyes contra la pandemia y fraude electoral, por lo que se cree que la suma de los 11 cargos la dejaría de por vida en prisión.
Año y medio del golpe de Estado
El 1 de febrero de 2020, un grupo de militares se sublevaron contra el Gobierno y derrocaron a la entonces presidenta Suu Kyi. Esta situación sumió a la nación sudasiática en una profunda crisis política, económica y social, que derivó en casi un año de intensas protestas.
Este movimiento de descontento social que surgió tras el golpe de 2020 fue llamado “desobediencia civil” y agrupó a una buena parte de la población birmana. En casi 12 meses de protestas, más de 2.200 personas murieron, 7.000 resultaron heridas y cerca de 15.000 fueron arrestadas por las fuerzas militares, según datos del portal Myanmar Now.
