El papa Francisco recordó al difunto emérito Benedicto XVI en la primera misa del año

Francisco, el papa 266° de la iglesia cristiana, elegido para presidir la Ciudad del Vaticano el 13 de marzo de 2013 durante la quinta votación del segundo día del cónclave realizado tras la renuncia de Benedicto XVI, rememoró en este primer día de 2023 al emérito que murió en el día de ayer, sábado 31 de diciembre.

El papa Francisco hizo mención a su predecesor en la misa llevada a cabo este día en la Basílica de San Pedro y solicitó su descanso del mundo terrenal con las siguientes palabras: “Hoy encomendamos a la Santísima Madre al amado papa Emérito Benedicto XVI para que lo acompañe en su paso de este mundo a Dios".

Por otra parte, el sumo pontífice que eligió su nombre por San Francisco de Asís, santo italiano que se caracterizó por su entrega a los pobres y desfavorecidos, se prepara para encabezar el día jueves el funeral del papa emérito fallecido. Esta será la primera vez en la historia de la iglesia que un papa preside el funeral de otro pontífice, esto ocurre debido a que Benedicto XVI, que entró en funciones en el año 2005, decidió renunciar a su cargo en el año 2013, dando lugar a Francisco.

El cuerpo de Benedicto XVI, quien se llamaba Joseph Ratzinger, será expuesto desde mañana en la Basílica de San Pedro para que los fieles de todo el mundo puedan verlo por última vez. De acuerdo a lo comunicado por el Vaticano, dicha basílica donde estará el emérito papa se encontrará abierta el lunes de 9 a las 19 horas y el martes y miércoles de 7 a 19 horas.

A las 9:30 locales del Vaticano (5:30 horario de Argentina), Francisco presidirá el funeral de Benedicto XVI. En esta instancia, solo estarán presentes delegaciones de Alemania, país de donde es oriundo Ratzinger, y de Italia. Respecto a este funeral, el emérito mencionó en vida que pretendía que el evento sea “solemne, pero bajo el signo de la simplicidad”.

La elección de Ratzinger y su nombre

El 19 de abril de 2005, Ratzinger, quien en ese momento era cardenal, fue elegido luego de cuatro rondas de votaciones, en el segundo día del cónclave, como el sucesor de Juan Pablo II. Sus primeras palabras en el balcón de la Basílica de San Pedro fueron: “Queridos hermanos y hermanas: después del gran papa Juan Pablo II, los señores cardenales me han elegido a mí, un simple y humilde trabajador de la viña del Señor”.

De acuerdo al propio Ratzinger, eligió el nombre pontificio de Benedicto XVI en homenaje a Benedicto XV. Expresó a los creyentes que su elección se debió a que durante la Primera Guerra Mundial, que transcurrió desde el 28 de julio de 1914 hasta el 11 de noviembre de 1918, Benedicto XV “fue valiente y auténtico profeta de paz y actuó con extrema valentía desde el inicio para evitar el drama de la guerra y después al limitar las nefastas consecuencias”.