Con el fallecimiento del emérito Benedicto XVI, crecen las críticas al Papa Francisco

Después de la muerte del emérito Benedicto XVI, el 31 de diciembre de 2022, las críticas al papa Francisco se reactivaron. Muchos sugieren que la relación del papa actual con el emérito, quienes tenían ideas muy diferentes, pero se respetaban el uno al otro; servía de “paraguas” para el sumo pontífice en funciones y ahora con el fallecimiento de Benedicto XVI, los conservadores de la iglesia ya no tienen representación alguna.

Por este motivo, desde el ala más conservadora de la iglesia, crece el desprecio hacia Francisco. El Papa actual llevó a cabo diferentes acciones, como reconocer a los homosexuales y aunar fuerzas por los más desfavorecidos del mundo. Además, se proclama contra las guerras y recalca el derecho a Tierra, Techo y Trabajo (TTT) para los más pobres.

Entre las acusaciones más frecuentes de los ultra conservadores de la iglesia, se dice que Francisco es comunista, por su afición a predicar la Teología del Pueblo, que posee un punto de vista ético del deber de luchar por la justicia social, la igualdad de derechos y la redistribución de la riqueza. Los servidores de la iglesia más conservadores, junto a empresas multinacionales y fabricantes de armas, en su mayoría estadounidenses lo tildan de marxista.

En su defensa, Andrea Tornielli, director editorial del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, manifestó que “cuando Francisco habla de pobreza algunos dicen que es marxista o comunista, simplemente porque no conocen a los Padres de la Iglesia antigua que miles de años antes del marxismo y del comunismo han dicho cosas muy fuertes sobre la atención de los pobres y el uso del dinero”.

Uno de los temas más sensibles que Francisco decidió intervenir, fue la llamada “tolerancia cero” sobre abusos sexuales perpetrados por representantes de la iglesia. Aunque es un tema del que ya hablaba Benedicto XVI, fue el actual sumo pontífice quien llevó a cabo la reforma que envía directamente a la justicia a quienes cometen el atroz delito, mientras que antes los obispos no denunciaban a los abusadores, sino que solo los cambiaban de sede para protegerlos.

El funeral de Benedicto XVI

Por primera vez en la historia de la iglesia, un Papa oficializó el funeral de su antecesor, así fue el caso de Francisco con Benedicto XVI, quien recibió la ceremonia fúnebre en la basílica de San Pedro. Esta situación se da debido a que el emérito (Benedicto XVI) renunció a su cargo como sumo pontífice en 2013, por sus problemas de salud. Este Papa dejó a un lado su dirección de la iglesia y fue aplaudido por su decisión.

Tal como Benedicto XVI lo quería, Francisco realizó la misa pertinente en latín y en una ceremonia simple. En palabras del emérito, expresó que quería una ceremonia solemne, pero bajo el signo de la simplicidad. Así, Joseph Ratzinger recibió lo solicitado por parte de Francisco.