Cerrará sus puertas el restaurante danés Noma, considerado de los mejores del mundo

El restaurante Noma, ubicado en Copenhague, cuenta con 20 años de antigüedad y tres estrellas. Fue considerado como el mejor del mundo durante tres años consecutivos (2010, 2011, 2012) por la revista Restaurant, logro que volvió a alcanzar en 2014, sin embargo, cerrará sus puertas a finales de 2024.

El restaurante de René Redzepi, visto como uno de los chefs más innovadores de su generación a los 45 años de edad, reformará su negocio de más de dos décadas en un laboratorio gastronómico que desarrollará nuevos platos y productos. Por lo tanto, hay Noma para rato, dos años más como restaurante y luego como laboratorio.

“Servir a comensales seguirá siendo una parte de lo que somos, pero ser un restaurante ya no nos definirá. Dedicaremos, en cambio, mucho de nuestro tiempo a explorar nuevos proyectos y desarrollar muchas más ideas y productos” explicó el chef estrella. El restaurante será rebautizado como Noma 3.0 y se dedicará exclusivamente, de acuerdo a su página web, a la “innovación alimentaria” y la creación de “nuevos sabores”.

El chef Redzepi, proveyó de la primicia a The New York Times. En ese momento, habló sobre el cansancio por el ritmo frenético y la presión de llevar adelante un restaurante con tanto renombre, y luego le explicó al medio danés Berlingske que se decidió por esta iniciativa durante la pandemia de coronavirus, que llegó a su país durante el 2022.

En palabras del chef: “en especial durante el primer confinamiento tuve calma de verdad para pensar y ver hacia adelante. Lo que vi era que iba a ser muy difícil continuar como lo hacemos ahora en Noma diez años más sin que nos comprara una firma con mucho dinero que nos pudiese ayudar en lo que hacemos”. Así, Redzepi también dijo que la renovación de Noma podría llevar de dos a cuatro años.

Problemática de los restaurantes famosos

Redzepi explicó que la labor que lleva a cabo como chef del restaurante que fue considerado el mejor del mundo en cuatro ocasiones requiere jornadas muy extenuantes. También mencionó que compensar a casi 100 empleados de manera justa, mientras se mantiene los altos estándares culinarios a precios atractivos para el público, es inviable.

Por su parte, el chef del restaurante Manresa, que también cuenta con tres estrellas Michelin, David Kinch, dijo que “la buena mesa se encuentra en una encrucijada y tiene que haber grandes cambios. Toda la industria se da cuenta de eso, pero no saben cómo va a salir. Es insostenible”.