Notre-Dame
La catedral de Notre-Dame podría abrir sus puertas para finales de 2024
El icónico edificio sufrió un incendio en 2019 y de manera inmediata, millones de personas donaron para su reconstrucción.
El gabinete del Ministerio de Cultura de Francia, presidido por Rima Abdul Malak, anunció que la catedral de Notre-Dame de París (capital de Francia) podría abrir de nuevo sus puertas el 8 de diciembre de 2024, día de la Inmaculada Concepción, de acuerdo a los deseos tanto del presidente Emmanuel Macron, como los de las autoridades eclesiásticas.
Notre-Dame sufrió un grave incendio el 15 de abril de 2019, que comenzó en el tejado del emblemático edificio y se apoderó de la aguja de la catedral, que se derrumbó. Tal y como en cualquier catástrofe de la misma índole, los interiores y muebles quedaron gravemente dañados. El incendio en cuestión habría sido ocasionado de forma accidental en las tareas de restauración.
El edificio del siglo XII “volverá a recuperar su célebre aguja a finales de este año, pero probablemente no podrá abrir a tiempo para los Juegos Olímpicos de julio de 2024”, destacó Abdul Malak. La reconstrucción de la catedral de Notre-Dame se lleva a cabo con los materiales de origen para que quede idéntica a como estaba antes del incendio. La estructura utiliza 500 toneladas de madera de roble y luego 250 toneladas de plomo para cobertura y adornos.
El mismo día en que la catedral sufrió el devastador incendio, el presidente Macron dijo que lanzaría una campaña para recaudar fondos, y esta, en tan solo 24 horas, recaudó más de 800 millones de euros, lo que generó polémica alrededor del mundo, debido a que la restauración de un edificio consternó a la población francesa que se aunó para donar, mucho más que las desigualdades del mundo: hambruna, guerras, etcétera.
Daños en la catedral
El edificio estaba repleto de obras de arte y reliquias y todas y cada una fueron salvadas. El periodista Delesall fue el primero en confirmar este dato, mediante la declaración: “El tesoro de la catedral está intacto, la corona de espinas, los santos sacramentos”. Junto con la corona de espinas que utilizó Jesús antes de su crucifixión, entre las primeras reliquias salvadas, se encontraba la Túnica de San Luis.
El fuego que comenzó en la tarde fue en su mayoría extinto pasadas las 23:30 horas. Se informó luego de ese momento que la estructura primaria, las dos torres y un tercio del tejado, estaban intactos, sin embargo, gran parte de la estructura de madera que sostenía el techo se quemó por completo.
