SOCIEDAD
Pase sanitario: mientras el sector comercio busca más severidad, la Iglesia se niega a exigirlo
El pase sanitario busca reducir el riesgo epidemiológico en los espacios públicos con gran concentración de personas.El pase sanitario está vigente en seis provincias del país como una medida sanitaria para reducir el riesgo de contagios de coronavirus en los espacios públicos. A solo unas horas de su aplicación ya hay sectores que se niegan a ponerlo en práctica.
La Iglesia católica realiza actividades con un buen número de personas concentradas es uno de los sectores que se niega a aplicar el pase sanitario. El arzobispo de La Plata, Víctor Manuel Fernández, explicó que, a su juicio la Iglesia no debe requerir la acreditación.
El polémico pronunciamiento del líder católico fue dirigido a los feligreses y él explica que no es competencia de los religiosos solicitar el pase sanitario en las actividades de culto, porque habría dificultades logísticas y señala que no están dispuestos a realizar un control.
Qué dice el sector empresarial
Contrario a la postura religiosa, algunos empleadores de la Provincia de Buenos Aires dicen estar dispuestos a exigir el pase sanitario a sus trabajadores; sin embargo, solicitan claridad sobre qué se debe hacer cuando un colaborador se niegue a la implementación.
Uno de los puntos señalados por las cámaras empresariales es la negativa a presentarse al trabajo por parte de algún trabajador que no se haya vacunado. Las empresas dicen estar obligadas a pagarle el sueldo, aunque no asista al lugar, algo que consideran que debe regularse.
Solo en la Provincia de Buenos Aires hay 1.2 millones de trabajadores de comercio y servicios y en todo el país se calcula que hay 4.2 millones. En el territorio bonaerense se concentra el 30.6% del total del empleo privado registrado del sector, según los datos del Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial del Ministerio de Trabajo a 2020.
El certificado será obligatorio para todas las personas mayores de 13 años que quieran participar de actividades que se consideran de riesgo epidemiológico, realizar algún trámite presencial o como estrategia para incentivar la vacunación y prevenir los contagios.