CORONAVIRUS
Kreplak advirtió que la variante de coronavirus que predomina en el país puede evadir las pruebas
El funcionario llamó a la población a no guiarse por los test sino por los síntomas de la enfermedad.El ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, pidió a la población que no se guíe por las pruebas de coronavirus, sino por los síntomas, ya que las pruebas pueden ser menos eficientes frente a la variante que predomina en el país.
Desde hace unas semanas, los casos de coronavirus volvieron a subir, pero la mayoría de contagiados presentan síntomas leves o son asintomáticos. “Con la variante que está circulando ahora, que es la BA.2, quizás tienen menos eficacia los testeos que uno puede comprar en la farmacia. Muchos pueden dar negativo y después son positivos”, expresó sobre los test de COVID 19 el funcionario.

Nicolás Kreplak recordó que cuando una persona presenta síntomas, debe hacer aislamiento, aunque no esté seguro si se trata de coronavirus. “No importa cuál es su causa, debe aislarse hasta cumplir cinco días y cinco días más de máxima protección. Ese es el protocolo, sin necesidad de testearse”, insistió.
Hoy no hay que guiarse por los testeos sino por los síntomas.

El ministro de Salud señaló que muchas veces las pruebas de farmacias dan falsos negativos, y esto puede suponer un riesgo para el resto de personas. Aunque los casos de la enfermedad aumentan considerablemente, las cifras están muy por encima de las reales.
Los números que nosotros vemos hoy representan el mismo número de lo que hubiera sido, por ejemplo, enero. Dejamos de hacer un seguimiento de caso por caso porque no han aumentado las internaciones ni los fallecimientos.

La vacunación contra el coronavirus
El ministro de Salud de la provincia recordó que, debido a la campaña de vacunación contra la enfermedad, ha bajado la letalidad y la gravedad de los contagios. Aseguró que no hay ningún riesgo de saturación en el sistema de salud.

Destacó que, pese a los dichos de la oposición, la vacuna Sputnik V no fue un error, dado que permitió avanzar en la inmunización de las poblaciones más vulnerables y evitó que muchos perdieran la vida por complicaciones derivadas del coronavirus.