Impuesto a la Renta Inesperada: cuáles son las claves del proyecto y a qué empresas alcanza

“Hemos venido a poner igualdad, a construir justicia social", con estas palabras el presidente, Alberto Fernández, presentó junto al ministro de Economía, Martín Guzmán, el proyecto de Renta Inesperada que será enviado al Congreso.

De acuerdo a lo señalado por el Gobierno, el tributo de Renta Inesperada, alcanzará a las empresas que como consecuencia de la escalada de precios por la guerra en Ucrania, han tenido ganancias extraordinarias.

Durante la presentación del proyecto de Renta Inesperada, el presidente señaló que el Congreso “tiene la obligación de acompañar” la iniciativa; no obstante, la oposición ya adelantó que rechazará la propuesta.

“No es algo sacado de la galera, el mundo lo hizo y lo está haciendo, lo hace Gran Bretaña lo hace Italia. El Congreso tiene la obligación de acompañar el proyecto, es una obligación de todos los diputados y senadores, necesitamos que unos pocos no ganen tantos en desmedro de las mayorías", dijo el Jefe de Estado.

El proyecto señala que el impuesto “alcanza a empresas con Ganancia Neta Imponible o Ganancia Contable de más de $1.000 millones”; no obstante, el Gobierno estableció dos criterios para gravar el tributo.

El primero es que, en las empresas, “su margen de ganancia (ganancia contable sobre sus ingresos) sea superior al 10% en 2022”; y el segundo, que “hayan tenido un aumento del margen de ganancia en 2022 en relación al 2021 de, al menos, 20%”.

La alícuota que se aplicará sobre la renta inesperada será del 15%; además, la vigencia de la medida será por el ejercicio fiscal 2022, según refirió el Gobierno, quien también señaló que el proyecto “abarca solo a empresas muy grandes de la Argentina”.

Por qué el Gobierno quiere gravar este impuesto

Tanto el presidente como el ministro indicaron que, como consecuencia del alza de precios por la guerra, hay empresas que se han favorecido, lo que a su vez hace que vendan sus productos con valores más altos y se enriquezcan a unos pocos.

Por ello, consideran que “un mecanismo para reducir esta dinámica de concentración de la riqueza en pocas manos es a través de una alícuota a la Renta Inesperada que permite gravar las ganancias extraordinarias producto de la guerra y darle más recursos al Estado Nacional y a las provincias para redistribuir”.