Plan Gas: petroleras piden saldar deuda por parte del Estado evitando pagarle a la AFIP

Las petroleras argentinas, teniendo a Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) como punta de lanza, planean utilizar la deuda acumulada que les debe el Gobierno por el Plan Gas como crédito fiscal para dar por saldadas sus obligaciones impositivas con la Administración Federal de Ingresos Públicos.

Este accionar de las principales empresas del sector mencionado se debe a que el Ejecutivo dejó de pagar en el mes de julio de 2022 la remuneración correspondiente a los productores en el marco del Plan Gas, donde se estipula que el Gobierno, específicamente la Secretaría de Energía dependiente del Ministerio de Economía, debe cubrir el 75% en forma provisoria, al mes siguiente donde las empresas productoras suministran gas a la red de gasoductos, de la diferencia entre el precio de cada empresa y el valor del fluido.

El 25% restante se paga a los 75 días luego de que la Secretaría de Energía certifica las declaraciones juradas de las petroleras en cuestión. Así, el Estado utiliza en Plan Gas, donde se adjudica los volúmenes de gas que deberán suministrar cada empresa de energía, para asegurar el abastecimiento de gas para el mercado interno.

El inconveniente llega en el momento en que el Gobierno debe concretar el pago, que fue suspendido desde julio de 2022, que altera las proyecciones de ganancias de las empresas petroleras y desfinancia al sector que con anterioridad cumple las normativas del plan de suministro y abastecimiento interno. Es por ello que las empresas pretenden saldar la deuda utilizando la diferencia que tiene en contra para pagar sus obligaciones impositivas.

¿Qué es el Plan Gas?

El Plan Gas es un programa del Estado donde se acuerda con las empresas suministradoras de gas del país, los volúmenes que deben inyectar a los gasoductos para el consumo interno en el territorio argentino, ofreciendo a su vez precios competitivos para evitar la volatilidad de los mercados internacionales y promover inversiones.

Como contraprestación del Gobierno, las empresas reciben el incentivo económico que consta de que se les pague la diferencia entre el precio propuesto por cada empresa a sus productos y el valor que tendrá finalmente el fluido que efectivamente trasladará el Enargas a los cuadros tarifarios de los usuarios residenciales.