CON ESTILO
Una idea deliciosa para una merienda gourmet: cómo hace Osvaldo Gross los tradicionales blinis
Pueden ir acompañdos por salmón ahumado, queso crema y ciboulete.Son de las recetas más sencillas para hacer porque llevan poco tiempo de preparación y escasos ingredientes. Pero Osvaldo Gross enseña a elaborar esta delicia con técnicas de pastelería profesional y con algunos tips para que los blinis o pancakes sean una opción gourmet para la tarde.
Por lo pronto, el pastelero indica cuáles son los ingredientes: 250 centímetros cúbicos de leche, 50 gramos de azúcar, 2 huevos, 200 gramos de harina, 60 gramos de manteca fundida, 12 gramos de polvo de hornear y sal.
El primer paso para elaborar esta creación de Osvaldo Gross es tamizar los secos (harina, polvo de hornear y sal). Luego, agregar la leche lentamente mientras se mezcla con batidor y quede totalmente integrado. Incorporar los huevos y la manteca fundida y dejar reposar la masa por media hora.
Luego, con un cucharón de tamaño mediano, volcar en una sartén. Cocinar de un lado hasta que esté dorado y darlo vuelta. Para servir puede incluir el tradicional jarabe de arce que se usa para estos cakes en Estados Unidos y también cream cheese.
Como alternativa, recomiendan servir con unas fetas finas de jamón crudo, para aquellos que prefieren lo salado o algunos trocitos de salmón ahumado o gravlax sobre una cucharada de queso Finlandia y ciboulete.
Una historia con carácter religioso
La mayoría de los gastrofans suelen pensar que los blinis, tal como los elabora Osvaldo Gross, son una costumbre nacida en Estados Unidos. Pero no es así. Según los historiadores, el primer pancake de la historia se elaboró en el siglo IV d.C., en tiempos de Cuaresma, cuando estaba prohibido el consumo de carne y de los derivados como manteca, huevos, queso o leche.
Entonces, ante esta norma, algunos comenzaron a cocinar, para estas fechas, una pasta a base de harina de trigo y agua que se cocinaba en capas finas sobre piedras calientes. Siglos más tarde, la Iglesia autorizó a sumar leche, huevos y manteca, a la dieta que se debía respetar en Cuaresma y entonces, nació un pancake similar al de la actualidad.