5 tips esenciales para comenzar a cultivar cactus en tu casa

Si no sos vos, en tu círculo de amigos o familia ya hay un plantlover que descubrió su pasión por los cactus y las suculentas y, como suele ser algo muy fácil de llevar, se vuelve casi una adicción. En esta nota, te enseñaremos a cultivarlo desde el principio.

Sobre cultivar cactus 

Hay muchas especies de esta planta de origen americano, por lo cual deberás tener un criterio bastante amplio para elegir los primeros cactus para tu nuevo hobby. Para esto deberás saber cuáles son sus necesidades en cuanto a iluminación, clima y espacio, ya que, respecto al riego, casi todos necesitan lo mismo.

El hábitat

El cactus crece muy bien en maceta o en tierra firme. Lo principal es que este vegetal necesita  una maceta espaciosa en caso de que su tamaño así lo requiera. Estas plantas generalmente precisan que esas macetas sean de plástico o barro, pero si dispones de tierra en tu jardín, será el mejor sitio para que pueda crecer en un cantero bien armado y nutrido.

Tené en cuenta que, para plantarlos, deberás tener algunos utensilios básicos que después los usarás constantemente, como guantes duros para protegerte de las espinas, una pinza infaltable para depilar las espinas siempre que sea necesario, una pala de mano y algunas cucharas o tenedores que ya no utilices en tu cocina.

Sustrato para cactus

Esto es más que necesario para que tu cactácea crezca en óptimas condiciones; si lo querés hacer en casa, en nuestro portal, hay varias recetas y, si no, podés comprar uno especial para cactus que venden en cualquier vivero.

Esto ayuda no solo a nutrir la planta, sino también a mantener la humedad necesaria en la tierra y evitar que las raíces se pudran. A la hora de regar, siempre será necesario hacerlo cuando el sustrato esté seco.

Iluminación

Es irrenunciable y prioritario que tus plantas estén a una exposición adecuada del sol. Siempre a la mayor luminosidad posible, pero hay algunos que no necesitan tener sol directo. Si bien hay otros a los que les gusta, podés notar sus necesidades según el color del cactus, ya que, si se torna de colores amarronados, es porque no necesitan estar tan iluminados, por eso se comienzan a quemar.

En ese caso, deberás llevarlo a donde haya luz filtrada como una galería, un balcón, una ventana. Tené en cuenta que, si tenés tu planta en interior y ella busca la luz, se producirá la etiolación, que es el alargamiento de la planta. Mucha gente confunde esto con un crecimiento repentino, sin embargo no es más qué la necesidad de satisfacer su necesidad básica.

Defensa contra las plagas

Es muy raro que un cactus tenga plagas, pero, al ser un ser vivo y al estar cerca de otras especies, no están exentos, por lo cual, algunas de las más comunes que puedes encontrar cerca de ellos son las cochinillas, las arañas rojas, los caracoles y los pulgones.

Las primeras pican y succionan los nutrientes de la planta; si no son controladas, poco a poco pueden acabar con un cactus, una suculenta o cualquier planta de tu jardín. Las arañas rojas son un ácaro que no se perciben a simple vista, pero se manifiestan al dejar manchas de color pardo en la planta. Podés pulverizar periódicamente el cactus para combatirlas.

Los pulgones aparecen cuando la temperatura aumenta. Se alimentan de la savia de las plantas y, especialmente, de las varas florales y los brotes jóvenes, por lo cual podés rociar agua con alcohol, tabaco o jabón, o usar algún insecticida para eliminarlos.

Los caracoles son fanáticos de las suculentas y, como tienen hábitos nocturnos, producen daño cuando uno no se da cuenta. Existen cebos muy eficaces contra los caracoles y los podés conseguir en los viveros.