Guido Kaczka confesó por qué decidió correrse de la pantalla de El Trece

Guido Kaczka es de esos conductores de televisión que tienen tantos años frente a la pantalla que todos sus seguidores pudieron ver su crecimiento, analizar sus distintas facetas y seguirlo con cada decisión que tomó para favorecerse a sí mismo, pero, también, a todo aquel que lo elige.

El actor que una vez decidió abandonar la ficción se confesó en la radio. El conductor de “Los 8 Escalones del Millón” se mostró bastante abierto para hablar de sí mismo, de sus decisiones profesionales y de cómo aprendió a lidiar con los gajes del oficio, las presiones diarias y, por supuesto, Guido Kaczka se refirió acerca del tiempo que pasa con su familia y la buena relación que construyó con su esposa.

En diálogo con Catalina Dlugi para el ciclo “Agarrate Catalina”, Guido Kaczka reveló que cuando grababa “Los Pensionados” se dio cuenta de que la actuación ya no era lo suyo y, en ese momento, le confesó a Nico Vázquez que iba a hablar con un colega del medio para indagar sobre su nuevo perfil como conductor de televisión.

Ese trasbordo profesional llevó al famoso a desarrollar también un perfil como productor, el mismo que hoy lo hace brillar. Para el creador de “No Está Todo Dicho” no es nada extraño estar poco tiempo en la pantalla; de hecho, al tomar cuatro sesiones psicológicas por semana llegó a grandes conclusiones: “Me sirve mucho para pensar para adentro. Es tarea del conductor encontrar autenticidad para conectar”, reveló Guido en La Once/Diez. 

Asimismo, el conocido como “Piojo” explicó por qué se corrió tanto de la pantalla en el último tiempo y sorprendió con su respuesta tan analítica y certera: “A veces, el ego atenta con lo que buscamos, que es que funcionen los proyectos. No tengo una cuestión con aparecer más o menos, pienso más como productor”.

Guido habló de su familia

Catalina Dlugi se preguntó cómo hace Guido Kaczka para ver a su familia con tantas actividades diarias: dos programas de televisión, uno de radio, sus tareas como productor y sus cuatro visitas al psicoanalista por semana. Con tono simpático, el empresario respondió: “Me queda tiempo, quizás, no todo lo que querría o queríamos, pero bueno, la vida es difícil y no se puede tener todo”.

En ese sentido, Kaczka eliminó una idea: “Tengo un horario que no es tan malo como parece. Hago las cosas con los horarios bastantes pegados. Me organizo muy bien en Kuarzo con mi socio y, de esa manera, puedo pasar tiempo con mi familia”. Sobre su pareja, la entrevistadora también consultó si Soledad acaso le reclamaba por pasar tanto tiempo en el trabajo. Él dijo: “No reclama, banca, acompaña, nos conocimos así, quizás eso ayuda y uno sabe cómo son las cosas, se trata también de ceder y ahí vamos diciendo para poder convivir”.