Pochoclos
Pochoclos como en el cine: la receta secreta para que salgan perfectos y bien crujientes
Conoce los secretos para hacer una de las delicias indispensables para acompañar una buena película.No cabe duda de que los pochoclos son un gran aperitivo a la hora de ver alguna película o serie. Ya sea en el cine o en la comodidad de su hogar, este tipo de acompañamiento es un clásico y hay cientos formas de realizarlo. A la hora de conocer, la historia del también llamado pop corn viene de larga data, ya que tiene más de 4.000 años de antigüedad. El tipo de maíz con la que se hace esta delicia es oriundo de América.
Según revelaron desde el sitio "Cucinare", el pochoclo tiene origen en el Imperio azteca. “Incluso tenían una palabra llamada ‘totopoca’, empleada para denominar el sonido de los granos de maíz estallando simultáneamente. Sin embargo, el padre de la versión industrial de este producto fue un tal Charles Cretors, estadounidense nacido en Lebanon, Illinois, quien inventó la moderna máquina para producirlo”, revelaron desde dicho sitio al hablar de la historia de esta delicia.

Desde “Minuto Argentina” te mostramos cómo se realizan los mejores pochoclos para que sorprendas a tu familia. La elaboración de esta rica comida tiene muy pocos pasos, ya sean dulces, salados, de colores o saborizados, este acompañamiento es un clásico a la hora de sentarse a ver una película. A continuación, te contamos cómo hacer la versión dulce de esta sabrosa comida.

Ingredientes
Una taza de maíz pisingallo
Una taza de azúcar
Una cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
Aceite de girasol

Elaboración:
Paso 1: Poner una cacerola grande sobre la hornalla y poner un chorrito de aceite. Recordemos que el fuego debe estar al máximo. Luego colocar una taza de maíz pisingallo.
Paso 2: El truco para que lo pochoclos salgan bien crocantes es el constante zarandeo y mezclado de olla. Cuando veas que un maíz revienta, sumar la taza de azúcar y seguir mezclando.
Paso 3: Colocar un chorrito de esencia de vainilla, este detalle hará que tenga el sabor propio de los pochoclos del cine. Sin dejar de mezclar, esperar que reviente hasta el último maíz y luego servir en un boul. Lo último y más importante: sentarte a ver una película y disfrutar tus pochoclos.