El tipo de aceite que es muy fácil de conseguir y es un increíble remedio antiedad

Cuidar la piel y lucir un rostro impecable, saludable y suave siempre va a depender de varios factores que deben conjugarse entre sí para obtener los resultados deseados. Así, además de establecer una rutina de cuidado facial que hidrate y proteja nuestra piel de factores externos, ello debe complementarse con una dieta adecuada y el consumo frecuente de una buena cantidad de agua.

Sin embargo, si hay algo que no podemos negar aquí es el elevado costo de las cremas para el rostro, razón por la cual conseguir una alternativa casera con algún producto que ya tengamos en casa puede ser la solución que estábamos buscando. Y es aquí donde tenemos que mencionar a un tipo de aceite en particular que probablemente ya tengas, y que principalmente cuenta con una función antiedad.

¿De cuál aceite en particular estamos hablando? Nada más y nada menos que el de coco, uno que solemos utilizar al momento de elaborar determinadas comidas, pero que cuenta con grandiosos beneficios que ayudarán a retrasar la aparición de signos de envejecimiento en el rostro, pero que además te va a permitir lucir una piel hidratada y luminosa.

Entre los tantos beneficios de este aceite para el rostro, es necesario remarcar que aporta no solo vitaminas E y K, sino que, además, evita la descamación de tu piel y que se vea reseca.

Al mismo tiempo, este aceite promueve la producción de elastina y colágeno, ambos fundamentales para que la piel se mantenga flexible y no aparezcan tan rápido las arrugas, y combate el acné principalmente gracias a sus propiedades antiinflamatorias.

Al momento de aplicar el aceite de coco en el rostro, es fundamental que apliques uno natural, orgánico y puro. Como paso previo, es importante que limpies tu cara con agua tibia y tu limpiador de uso habitual.

A continuación, y con ayuda de un algodón, lo vas a aplicar en las zonas de tu rostro donde haya arrugas o las primeras líneas de expresión. Aguarda unos 15 o 20 minutos y, finalmente, retirá el aceite de coco con agua tibia y culminá el proceso aplicando tu crema hidratante de uso diario.