Sergio Massa anunció los límites de los aumentos en colegios privados

Terminó la primera versión de Precios Justos, lanzada en el mes de noviembre de 2022, en el cual fueron congelados los valores de al menos 2.200 productos de consumo masivo, como alimentos, higiene personal, limpieza y bebidas, y se permitió el incremento de precios de hasta un 4% en otros 30.000 artículos, ambas cuestiones, en supermercados. Ahora, van por los colegios privados.

Debido al éxito de la medida en brindar previsión a los consumidores de grandes cadenas de supermercados, desde el Ministerio de Economía, presidido por Sergio Massa, junto a la Secretaría de Comercio, dirigida por Matías Tombolini, lanzaron la segunda edición de Precios Justos, donde incluirán como novedad, el rubro de artículos de librería, útiles escolares y aumentos en cuotas de colegios privados.

La versión anterior incrementó de manera paulatina la cantidad de sectores que incluía, llegando a prever límites de aumentos en medicamentos, combustibles, textiles, calzados, entre otros importantes rubros, y, con el inicio del ciclo lectivo este mismo mes estarán contemplados los sectores pertinentes a la escolaridad, es decir, nuevamente los útiles escolares, cuotas de colegios privados y artículos de librería.

El anuncio que Massa hizo en el Centro Cultural Kirchner (CCK), en el día de ayer, estableció un criterio único para los incrementos en el valor de las cuotas de instituciones educativas privadas en todo el territorio. De acuerdo a las palabras del ministro: “algunas provincias habían autorizado aumentos de hasta 40% para marzo” y como contraparte, comunicaron que en el mes nombrado, permitirán un incremento de hasta 16,8%. Los posteriores abril, mayo y junio tendrán subas del 3,35% y julio cerrará con un 4% más.

¿Qué cabe esperar de Precios Justos?

El Gobierno enfatiza en que el programa de control de valores al consumidor ayuda significativamente en la desaceleración de la inflación mes a mes que podría registrar nuestro país, brinda previsibilidad a los consumidores y no permite que las grandes concentradoras del comercio de bienes de consumo masivo acuerden subir los precios todas juntas para aumentar la rentabilidad.

En la otra cara de la moneda, se conoce que desde que el plan llegó se incrementó la brecha de precios entre los supermercados e hipermercados contemplados en el programa del Gobierno, y negocios de proximidad (kioscos, almacenes, supermercados y farmacias de barrio) no incluidos. El problema fue solventado parcialmente al incorporar a los mayoristas en Precios Justos, pero tal y como anuncian los representantes de supermercados chinos y los de los almaceneros (Yolanda Durán y Fernando Savore respectivamente), los productos no son hallados en estos establecimientos.