El primogénito del príncipe William no pudo evitar romper el protocolo real en un importante evento

Para nadie es un secreto que pertenecer a la familia real tiene sus limitaciones, y en la reciente emisión del documental "Secrets of the Royal Palaces", varios expertos comentaron sobre el suceso que dejó a todos los británicos enternecidos en el cumpleaños 92 de la reina Isabel II, cuando el hijo mayor del príncipe William rompió el protocolo, en medio de la icónica aparición que hicieron todos los familiares en el balcón del palacio de Buckingham.

En este tipo de actos, los miembros que integran la monarquía acompañan a la soberana en el saludo que estos dan desde este histórico lugar, sin embargo, durante el tiempo que están expuestos a la multitud de personas que usualmente se congrega a las afueras del palacio, son bastante elegantes y sobrios, sobre todo durante el momento en el que entonan el himno; ahí es cuando todos se quedan firmes, atentos y respetuosos, mientras que los plebeyos sí pueden cantar y disfrutar del "God Save the Queen", pero el primogénito de William pasó por alto esta regla.

Según lo reseñado por Express, la editora de "Crown Chronicles" no pudo dejar de recordar en el documental el tierno momento en el que el príncipe George se olvidó por completo de las instrucciones que el duque de Cambridge le debe de haber dado antes de salir al balcón, y después de que su prima Savannah Phillips simulara dirigir la banda que tocaba, se decide por cantar elocuentemente el himno: "Por supuesto que la multitud cantará, pero la realeza no. Se mantienen firmes y respetan el himno". El editor de Daily Mail, Russell Myers, agregó:

Entonces George comenzó a cantar su mejor interpretación de God Save the Queen. Claramente ha estado aprendiendo las palabras.

Pero Myers rememoró con humor el momento en el que la primera bisnieta de Isabel II, hija del primogénito de Ana del Reino Unido, se dio cuenta de que el pequeño de Kate y William estaba rompiendo el protocolo y optó por taparle la boca con su mano: "De repente, Savannah se da cuenta de 'Dios, somos miembros de la realeza, no deberíamos estar haciendo esto'. Ella sabía en realidad que los miembros de la realeza no cantan". Las fotos de ese instante dieron la vuelta al mundo entero, pues es precisamente lo que los fotógrafos quieren de estos eventos, algo llamativo, divertido y diferente.