CON ESTILO
Suculentas: secretos para saber cómo regarlas cuando están en macetas sin drenaje
Es para evitar el encharcamiento, que es su peor enemigo.
Están tan de moda que es muy frecuente que las suculentas se vendan en todo tipo de recipientes, no solo en macetas de barro o cerámica sino también en frascos, terrarios u otras bases que no tienen el drenaje que corresponde.
Estas nuevas presentaciones para las suculentas suelen ser sumamente atractivas como elemento decorativo y evitan que se derrame el agua sobre los muebles pero, por otro lado, no resulta funcional para la vida de la planta.
Y es que estas crasas suelen ser plantas muy sensibles al encharcamiento, ya que el exceso de humedad en el sustrato puede generar serios problemas: pueden pudrirse sus raíces y eso generaría que la planta se seque, porque no puede absorber los nutrientes.
Sobre todo cuando las suculentas están en este tipo de macetas sin orificio de drenaje es importante utilizar un buen sustrato ya que, aunque el agua no tenga por donde salir, es bastante probable que se evapore cuando el suelo es aireado y poroso. Para ello será fundamental el uso de gravilla o tierra preparada para cactus, o bien generar un sustrato hecho en casa con arena gruesa y piedra volcánica.
Otro de los consejos que se dan en estos casos es ir viendo cómo drena el agua. Para eso es ideal que el recipiente sea traslúcido así podrá visualizarse cómo está de húmeda la tierra.
Jamás se debe regar con regadera o ponerla bajo el agua de la canilla, porque eso nos impedirá tener la medida exacta que necesita nuestra suculenta. Lo ideal es regar con un vaso e incluso con una cuchara cuando la maceta es muy pequeña.
Según algunos expertos, para tener una idea de cuánta es la cantidad de agua que requiere una maceta, se deberá hacer el siguiente cálculo: usar una medida de agua equivalente a la mitad del volumen del recipiente donde están las plantas.
Pero además de esto, es importante observarlas, no solo el sustrato sino también el desarrollo de nuestras suculentas y prestar atención a si cambia de color o si, por el contrario, se pudre en la base.
