Experiencia Paranormal
La espeluznante historia del fantasma en la casa de Claudio Caniggia y su familia en Italia
Una historia que puso la piel de gallina a los comensales de "Divina Comedia".Las experiencias paranormales que comparten los famosos son una constante en la televisión y esta vez le tocó el turno a la hija de Claudio Caniggia, Charlotte, quien contó la historia de la familia en una edición del ciclo de Telefe, “Divina Comida”.
Resulta que Leandro "el Chino" Leunis había invitado a su casa para la grabación del programa a varios comensales, entre los que se encontraban Jorgelina Aruzzi, el Polaco, Jey Mammón y la hija del famoso exjugador de fútbol, Charlotte Caniggia.
Los invitados hablaron de diferentes temáticas, entre las que se destacaron experiencias anecdóticas de la vida personal de cada uno. Y en medio de la descontracturada charla, apareció casi sin querer el escalofriante tema de las experiencias paranormales. Entonces, Caniggia se animó a compartir un recuerdo que guardaba de la mansión donde vivía cuando era chica, junto a su familia, en Italia.
Me pasaron cosas un montón de veces. Hay una re fea.
Comenzó a contar Charlotte y puso los pelos de punta a todos los presentes. Y continuó la historia: “Cuando era chiquita, en Italia, vivíamos en una casa antigua re grande. Y había dos cuadros, uno de una condesa y otro de un conde", añadió. "De repente yo estaba jugando al escondite con mi hermano, tendríamos diez años, y escucho atrás a mío un hombre que se ríe. Y no había nadie. Fui corriendo a buscar a mi mamá, que cree en todo, y había fantasmas de verdad. También se morían todos los animales", relató.
Tras el espeluznante hecho, la famosa contó que tomaron la decisión de cambiarse de casa: “Después nos mudamos”.
La humorada
La mesa reunía celebridades de diferente índole y, como no podía ser de otra manera, Jey Mammón no se contuvo y lanzó un inesperado y ocurrente comentario:
¿Tiraron champagne bendito?
Preguntó entre risas el humorista, que provocó la carcajada de Charlotte y del resto de los comensales para de esta forma cortar con el clima de suspenso que se había generado en el programa.