De bajo perfil: así está hoy el hijo adolescente de Marcela Tauro

A pesar del trabajo de Marcela Tauro como panelista en programas de espectáculos, poco se sabe de su vida privada. La profesional suele mantener las puertas cerradas de su vida íntima. Y eso incluye a su ex, José María Álvarez, y el hijo que tuvieron en común, Juan Cruz.

Lejos del trabajo de su mamá Marcela Tauro, Juan Cruz tiene un perfil bajísimo y no disfruta de las cámaras. Al hijo de la periodista se lo conoce gracias a las fotos que ella publica en sus redes. El adolescente que hoy tiene 16 años nació en el 2006 luego de un parto complicado, según relató en alguna oportunidad la “Intrusa”.

El hijo de Marcela Tauro nació prematuro. Pero ella también sufrió inconvenientes: los médicos la diagnosticaron con Síndrome de HELLP, una complicación de la presión arterial que la dejó sin la posibilidad de ser mamá otra vez: “Yo fui mamá grande. A los 40 quedé embarazada, tuve a mi hijo y tuve el síndrome de Hellp. Gracias a Dios puedo contarlo y tengo a mi hijo sano”, puntualizó tiempo atrás.

Marcela Tauro se muestra muy orgullosa de su hijo y lo presume en sus cuentas virtuales cada vez que puede: “Su primer quince”, comentó junto a una foto del joven vestido de traje. En otra oportunidad lo saludó por su cumpleaños y dejó ver el fanatismo de Juan Cruz por River Plate. Si bien es el único hijo de la panelista, el adolescente tiene dos hermanos más de parte de su papá.

Marcela Tauro se metió en la polémica de la semana

Esta semana hubo un fuerte enfrentamiento entre Yanina Latorre y Ana Rosenfeld. Es que la panelista de “LAM” acusó a la abogada de maltratar a una maquilladora en su paso por “La Noche de Mirtha”. Por supuesto que la profesional de las leyes negó todo. En “Intrusos” tocaron el tema y Marcela Tauro dio una fuerte opinión al respecto.

“Chicos, es más fácil que cuando te invitan al programa, que es una vez ¡Andá lookeada y listo! ¿Cuánto te pueden cobrar un maquillaje?”, comentó Tauro. Y continuó: “Llamás a alguien ese día, le decís ‘voy a lo de Mirtha ¿podés venir a peinarme?’. Porque corrés el riesgo de que no te guste cómo te peinen ¡No es tan caro! ¡Una vez que vas, lo hacés y te evitás un disgusto!”, cerró.