Tras el final de "El Primero de Nosotros", Luciano Castro quedó en la mira

Ayer por la noche, Telefe emitió el último episodio de "El Primero de Nosotros", una de las ficciones más vistas del último tiempo. La historia que contó el desgarrador final de Santiago, personaje que interpretó Benjamín Vicuña, tuvo actuaciones atrapantes y en medio de todas ellas, existió una grata sorpresa.

Si bien "El Primero de Nosotros" tuvo actores y actrices que daban sus primeros pasos en el mundo artístico y dirigido a un público masivo, quien se robó todas las miradas en el último capítulo de la tira fue Luciano Castro. 

Desde anoche, Luciano Castro se convirtió en tendencia por su excepcional interpretación en el final de "El Primero de Nosotros". La audiencia quedó conmovida e incluso periodistas del mundo del espectáculo quedaron obnubilados con lo visto.

Nicolas, el papel que Castro hizo en la serie dramática de Telefe, dejó clara muestra de que el intérprete no es solo una cara bonita y puede alcanzar grandes logros actorales. "Para que Luciano Castro me conmueva quiere decir que lo hicieron excelente", "Nunca mas vuelvo a meter a Luciano Castro en la lista de los actores argentinos malos", fueron varios de los mensajes que más se viralizaron en las redes.

Fue el mejor papel de su vida.

Esta tarde en "Gossip", Laura Ubfal y equipo han reflejado lo mismo que gran parte de los usuarios de las redes. "Luciano Castro fue estigmatizado por años por ser lindo, por ser fit, por sus romances y realmente supo construírse una carrera", señalaron en el programa de Net TV.

El doloroso final de "El Primero de Nosotros"

En medio de la cotidianeidad de Santiago (Vicuña) en su vida, su salud empieza a encender las alarmas de que algo no estaba bien y dejó que la muerte lo llevara de a poco mientras miraba una fotografía de la familia que pudo formar con Jimena (Paola Krum).

Cuando Jimena lo encontró, ya era tarde. Sus amigos de toda la vida se acercaron a darle una emotiva despedida y Santiago (Castro) fue quien se desarmó emocionalmente encima de su amigo con un "Ya está, Santi, ya está". Si bien el final se cargó de angustias, el resto de las historias tuvo su final feliz, tal como Santiago hubiera querido.