La Palma: aumenta la emisión de gases tóxicos y la lava del volcán abrió dos nuevos caminos

La erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma lleva ya 11 días, y en las últimas horas la lava llegó hasta el mar, no para de fluir y se solidifica conforme avanza el tiempo. "Está por alcanzar las 20 hectáreas de superficie", aeguraron las autoridades de la zona.

El Instituto Vulcanológico de Canarias, en la isla (Involcan), explicó que el coloso de La Palma sigue expulsando lava y esta cae al océano Atlántico por la costa oeste, luego de recorrer al menos seis kilómetros de distancia en los que arrasó con todo lo que se interpuso en su camino.

En total, la erupción en La Palma ha afectado 476 hectáreas de terreno y aunque hasta el momento no ha dejado víctimas, destruyó unos 855 inmuebles, de acuerdo al sistema de medición geoespacial europeo Copernicus. Al menos 6 mil personas han tenido que abandonar sus hogares en el territorio que cuenta con no más de 5 mil residentes.

Como resultado del contacto de la lava con el mar, el magma ha generado gases potencialmente tóxicos y por el momento se descartan explosiones u oleaje de agua hirviendo. “La erupción no ha afectado la calidad del aire, que es perfectamente respirable”, informó en un comunicado el Cabildo de la isla.

En tanto, los científicos recuerdan a los residentes de las zonas aledañas al recorrido de la lava que la inhalación o el contacto con los gases ácidos y los líquidos es capaz de irritar la piel, los ojos, el aparato respiratorio y puede causar dificultades al respirar.

“El agua del mar está a poco más de 20 grados, y este magma está a más de 1.100 grados, con lo cual se produce un cambio repentino: el magma se solidifica y se evaporan grandes cantidades de agua, que generan nubes que tienen cloro”, explicó Arnau Folch, vulcanólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Preocupación por nuevos caminos de lava

La lava de Cumbre Vieja abrió dos nuevos caminos en las últimas horas y los científicos en el lugar valoran si transcurrirán hacia la costa próximas coladas de lava o se adentran en nuevo territorio.

Uno de los caminos se formó tras romperse el cono secundario que se formó y que emite la lava que llega al océano y que ya ganó unas 20 hectáreas. El segundo se formó en la madrugada, luego que se abriera una nueva boca a unos metros del cono principal, esta nueva fuente suelta lava que fluye a distancia de la colada principal que avanza hacia el mar.