Brasil
Aumenta el precio de la comida en Brasil mientras Bolsonaro es investigado por corrupción
Al menos el 85 por ciento de la población de Brasil experimentó cambios en su dieta.Un reciente sondeo realizado por el instituto de votación Data Folha de Sao Paulo reveló que durante el año 2021 al menos un diez por ciento de la población de Brasil pasó a estar bajo el umbral de la pobreza, debido a los altos niveles de desempleo e inflación registrados en el país durante la llegada de la pandemia.
En concreto, el estudio socioeconómico reveló que ahora más de 22 millones de brasileños se encuentran en estado de vulnerabilidad en todo el país sudamericano, lo que evidencia un incremento del cinco por ciento en comparación al 2019. Mientras que la tasa de pobreza extrema en Brasil se incrementó a un 7,67 por ciento.
El mismo sondeo detalla que el 85 por ciento de la población de Brasil eliminó o redujo el consumo diario de al menos un alimento de la canasta básica nacional, con una mayor influencia en la carne de vacunos (el rubro que más aumentó en el último año y medio).
Los datos sugieren que al menos el 67 por ciento de los brasileños ya no consume carne de res, a pesar de que Brasil es el mayor exportador de carnes del planeta. Asimismo, se encontró que el 51 por ciento de la población anuló de su dieta la ingesta de bebidas gaseosas y jugos empaquetados, mientras que un 49 por ciento dejó de consumir productos lácteos, como leche, yogures y quesos.
Otros tres alimentos que evidenciaron una significativa reducción en el consumo diario fueron: los frijoles, el arroz y el maíz, pilares fundamentales de la tabla nutricional de Brasil.
Mala gestión del Gobierno
Evidentemente, la llegada de la pandemia provocó que la robusta economía de Brasil (una de las más estables de Latinoamérica) se precipitara de forma acelerada y aumentaran los índices inflacionarios y de pobreza en toda la región; sin embargo, las desacertadas políticas de Estado del presidente incrementaron aún más el decrecimiento de la economía.
Según el mismo sondeo, al menos un 70 por ciento de la población responsabiliza a Jair Bolsonaro de la inflación y el desempleo, mientras el mandatario lucha por desestimar los pedidos de juicio político por corrupción y mala gestión de la pandemia que pesan en su contra.