Sexto día de paro en Bolivia: los gremios y los transportistas se niegan a dialogar con el Gobierno

Diferentes grupos opositores y sindicatos decidieron no negociar con el Gobierno del presidente Luis Arce y continuar con las acciones de presión y un paro indefinido por sexto día consecutivo en Bolivia.

Los manifestantes exigen que se anule una normativa impulsada por el mandatario del país sudamericano y que, según la oposición, busca el blanqueo de capitales en Bolivia. La ley 1386 fue aprobada en agosto y varias organizaciones otorga al Gobierno un poder excesivo y discrecional.

El Conade (Comité Nacional por la Defensa de la Democracia) advirtió que la polémica normativa pretende el control de las actividades económicas de la población, la persecución y el amedrentamiento. Dicen que beneficiará las actividades ilícitas del crimen organizado en Bolivia.

Las autoridades advirtieron que las expresiones en contra de la ley han generado dificultades para el traslado de mercancías y si las protestan continúan habrá desabastecimiento de combustibles y seguramente de alimentos.

En diferentes puntos de la nación hay marchas y bloqueos de calles que derivaron en enfrentamientos entre manifestantes y los cuerpos de seguridad, a ellos se sumaron los grupos afines al oficialismo.

Los altercados con la policía han dejado decenas de personas detenidas y lesionadas, además de un fallecido el martes, cuya muerte fue declarada como un accidente por asfixia.

Las regiones donde se ha registrado la mayor cantidad de manifestaciones son Santa Cruz y Potosí, ubicadas al sur del territorio boliviano. El presidente Luis Arce ha minimizado la movilización de personas y asegura que se trata de un intento de la oposición por sacarlo del poder.

Debemos defender el voto del pueblo boliviano, que dijo en las urnas que nosotros tenemos que gobernar.

Las reacciones por las declaraciones de Luis Arce

Las declaraciones de Arce generaron diversas reacciones, entre ellas la del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, quien destacó la movilización de la población y aclaró que nadie ha solicitado la renuncia del presidente.

En tanto el ministro de Hidrocarburos y Energía, Franklin Molina dijo que, si continúan las expresiones de rechazo y los bloqueos, la próxima semana comenzará con desabastecimiento de gasolinas y diésel, especialmente en Santa Cruz.

La COB (Central Obrera Boliviana) es uno de los pocos grupos que ha manifestado su respaldo a Arce y no apoya las medidas de protesta. Bolivia vive en una marcada división política desde la salida de Evo Morales del poder.