La variante Ómicron llegó a América: Canadá confirmó sus primeros casos

Canadá confirmó que dos personas, que llegaron a la provincia de Ontario desde Nigeria, resultaron positivas por coronavirus y, tras una secuenciación, se confirmó que se trataba de la variante Ómicron, que la OMS (Organización Mundial de la Salud) considera de preocupación.

Aunque Nigeria es un país de África Occidental, no está contemplado entre las naciones a las que Canadá les puso restricciones de viaje. La lista del país norteamericano está integrada por Mozambique, Zimbabwue, Lesoto, Sudáfrica, Namibia, Botsuana y Suazilandia.

Los viajeros afectados residen en Canadá y, actualmente, permanecen aislados en su domicilio; no podrán salir y tendrán que realizarse pruebas periódicas. Su aislamiento habrá terminado diez días después que una de las pruebas PCR realizadas resulte negativa.

Mientras tanto, la titular de Salud, Christine Elliott y el director médico de Salud, Kieran Moore, señalaron que se rastrearán los contactos de ambos individuos y se les ordenará mantenerse aislados hasta descartar la presencia del virus en su sistema.

La nación del norte cree que estos son los primeros dos casos de la nueva variante que ingresan al país y resaltaron la eficiencia de su sistema de monitoreo. La verificación de contagios continuará y no se descartan nuevas restricciones en los próximos días.

Brasil investiga un caso sospechoso

Canadá no es el único país bajo alerta por la presencia de la variante Ómicron, Brasil, el país latinoamericano más golpeado por la pandemia, confirmó que investiga el contagio sospechoso de un pasajero procedente de Sudáfrica.

Sobre la variante Ómicron presenta más de 30 mutaciones y una elevada capacidad para evadir la inmunidad proporcionada por las vacunas contra el coronavirus. Algunos profesionales la consideran altamente contagiosa y más peligrosa que la variante Delta.

A diferencia de otras cepas de coronavirus, los síntomas identificados en los contagiados con Ómicron son dolores musculares, falta de olfato, tos y, en algunos casos, fiebre de leve a moderada. La probabilidad de hospitalización es más baja que con otras variantes.