Brasil
Río de Janeiro no deja el Carnaval ni en su peor momento: masivas fiestas clandestinas
Se registran días récord de fallecimientos en el país vecino.
Pese a que las autoridades de Río de Janeiro suspendieron el Carnaval, el acontecimiento más importante de la ciudad, numerosas fiestas clandestinas tuvieron lugar durante todo el fin de semana largo. Esto, pese a que “la ciudad maravillosa” padece un nuevo repunte de contagios y fallecimientos a causa del coronavirus, y se suspendió la vacunación por falta de dosis.
Anoche, por quinta noche consecutiva se registraron multitudinarias fiestas. Las imágenes de aglomeraciones sin utilización de tapabocas inundaron los medios brasileños y demostraron que, pese a los esfuerzos de las autoridades por restringirlas, en Río de Janeiro no querían perderse el Carnaval.
Una de las imágenes que más circuló fue la de una fiesta que tuvo lugar en un restaurante-boliche en el Morro do Vidal (zona sur de la ciudad carioca), donde ya con el sol de la mañana cientos de personas continuaban apiñadas en las pistas de baile distribuidas en tres pisos. Sin embargo, las autoridades de la ciudad solo permiten que los clubes nocturnos puedan tener clientes sentados, debido a los protocolos sanitarios.
Fiestas y reuniones similares se vieron en toda la ciudad durante las cuatro noches de Carnaval, tanto en lugares privados como en las calles. Los eventos multitudinarios ocurrieron en Barra de Tijuca, Ciudad de Dios, Lapa, Leblon, Copacabana, entre otros barrios de la ciudad. Pero no solamente en Río se vieron estas fiestas. En San Pablo, Río Grande do Norte, Río Grande do Sul, Ceará, Paraná y Santa Catarina, se organizaron eventos similares.
Fuente: (C5N)
El lunes, el intendente de Río de Janeiro, Eduardo Paes, había anunciado que la campaña de vacunación contra el coronavirus se suspenderá a partir de hoy y hasta nuevo aviso, puesto que ya no hay dosis disponibles. Aunque la ciudad más emblemática de Brasil fue la primera en anunciar la suspensión de la campaña, se espera que no sea la única, puesto que los faltantes se sienten en todo el país.
Lo grave es que tanto las masivas fiestas clandestinas como la pausa en las inmunizaciones suceden al mismo tiempo en que Brasil vive su peor momento de la pandemia de coronavirus. El promedio de fallecimientos diarios en la última semana superó los 1.500, un número ni siquiera alcanzado en la cruda primera ola del virus. Al día de hoy, el país vecino acumula 240.940 decesos a causa de la enfermedad y 9.9 millones de contagios (55.271 en las últimas 24 horas).
