Escándalo de espionaje en Italia: Roma expulsó a dos funcionarios de la embajada de Rusia

El ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Luigi Di Maio, anunció hoy la expulsión de dos funcionarios de la embajada de Rusia a raíz de un escándalo de espionaje. La noticia fue confirmada por el Kremlin, cuyo vocero, sin hacer comentarios sobre el asunto, indicó que espera que mantengan las relaciones positivas con Roma. 

Anoche, las autoridades de Italia sorprendieron a un oficial de la marina italiana entregando documentos confidenciales militares a un funcionario de la embajada de Moscú en Roma a cambio de cinco mil euros, en un estacionamiento de la capital italiana. Tanto el capitán de fragata italiana como el funcionario ruso (que también es militar) fueron detenidos anoche, pero aún falta resolver la situación de este último por su condición de diplomático.

Según el diario español El País, dentro de los documentos filtrados habría archivos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, hecho que aumentaría la preocupación de la alianza militar. Frente a este escándalo desatado, el canciller de la nación italiana convocó al embajador ruso, Sergey Razov. “Le comunicamos la firme protesta del Gobierno italiano y notificamos la expulsión inmediata de dos funcionarios rusos involucrados en este grave asunto”, informó Di Maio en Facebook. 

El secretario de prensa de la presidencia de Rusia, Dmitri Peskov, llamó a que lo acontecido no interrumpa el diálogo entre los dos países. "Actualmente no tenemos información sobre las causas y circunstancias de esta detención. Pero, en cualquier caso, esperamos que la naturaleza positiva y constructiva de las relaciones entre Rusia e Italia se mantenga y se preserve", declaró citado por la agencia rusa RIA.

Una serie de escándalos en Europa

Este mes, Rusia ya había sido acusada de espiar a Bulgaria. Según las autoridades búlgaras, se desmanteló una red de espionaje que transmitía información a Moscú, por lo que dos diplomáticos rusos fueron declarados persona non grata y expulsados del país. En diciembre pasado, Países Bajos había actuado de forma similar al descubrir que dos funcionarios de la embajada rusa espiaban a empresas de alta tecnología y a una institución educativa.