Brasil
Brasil rechazó la importación de la Sputnik V: fuerte respuesta desde Rusia
La agencia reguladora brasileña alega no tener suficientes datos para aprobar su importación.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa) rechazó el pedido de importación de la vacuna contra el coronavirus Sputnik V. La decisión, tomada de manera unánime a partir de los informes negativos de tres gerencias técnicas del ente (medicamentos, fiscalización y monitoreo), echó por la borda los planes de 14 estados brasileños que pedían la autorización para importar casi 30 millones de dosis del fármaco.
La agencia reguladora de Brasil aseguró que no recibió un informe técnico emitido por una autoridad sanitaria internacional que permita comprobar que la vacuna sigue los patrones de calidad. Inclusive, los expertos afirman haber pedido estos informes a autoridades de aquellos países donde la Sputnik V ya es aplicada, pero que no tuvieron respuesta.
Por otro lado, la gerencia de medicamentos aseveró que había encontrado fallas de seguridad en el fármaco ruso. Según su análisis, el adenovirus que es usado para transportar el material genético del coronavirus, que no debería replicarse, se reproduce y esto puede causar problemas en la salud. Además, los técnicos de la Anvisa indicaron que la delegación brasileña no había podido visitar todas las plantas de fabricación en Rusia.
La respuesta de Moscú
“Los atrasos de la Anvisa en la aprobación de la Sputnik V son, infelizmente, de naturaleza política y no tienen nada que ver con el acceso a la información o a la ciencia”, se lee en la publicación de Twitter del inmunizante ruso. “El Departamento de Salud de Estados Unidos, en su informe anual de 2020, hace varios meses, declaró públicamente que el agregado de Salud de Estados Unidos ‘persuadió a Brasil a rechazar la vacuna rusa contra el COVID 19’”, agrega.
El pueblo brasileño espera la decisión del Supremo Tribunal Federal.
Pese a esta primera reacción, el Kremlin anunció esta mañana que continuará en contacto con Brasilia. "Los contactos continuarán. Si no hay suficientes datos, se proporcionarán, no debería haber dudas", declaró el vocero de la presidencia rusa Dmitri Peskov.
