Tras más de 10 años, Chile y Bolivia retomaron el diálogo para recomponer la relación

Chile y Bolivia decidieron dar fin a los más de 10 años sin diálogo para recomponer su relación. Así lo anunció la Cancillería chilena, que dio a conocer que, a finales de abril de este año, representantes de ambos países mantuvieron una reunión para tratar diversos temas.

El encuentro se realizó en la ciudad boliviana de La Paz, en donde acordaron abordar una “hoja de ruta” para normalizar las relaciones bilaterales entre ambos países, algo que no ocurre desde 1978, cuando perdieron el contacto de forma diplomática.

Andrés Allamand, canciller del país trasandino, contó que en la reunión acordaron llevar a cabo acciones relacionadas a la complementación económica, el libre tránsito, los límites fronterizos, la cultura, el turismo y el medio ambiente, entre otros puntos. Sin embargo, no habrá mención con respecto al histórico reclamo de Bolivia por la salida al mar.

Al respecto, el funcionario del presidente Sebastián Piñera aseguró que para Chile “la aspiración marítima boliviana era una materia definitivamente resuelta”, y aclaró que esto no significa que se retomen de manera formal las relaciones diplomáticas. Por su parte, el canciller de Bolivia, Rogelio Mayta, señaló que mantienen la "posición histórica e irrenunciable por la reivindicación marítima”, y tienen “una estrategia” para retomar la demanda.

Un reclamo histórico por el agua

Desde su fundación en 1925, Bolivia extendía su territorio hasta las costas del océano Pacífico. Sin embargo, a finales del siglo XIX, perdió su salida al mar tras ser derrotado en una guerra contra Chile, que terminó ocupando su territorio.

Si bien en 1904 firmaron un Tratado de Paz y Amistad, luego Bolivia mantuvo su reclamo. Ya pasaron décadas sin alcanzar un acuerdo, que culminó incluso con el fin de las relaciones diplomáticas de manera formal que se mantiene desde 1978.

En el año 2013, Bolivia presentó una demanda en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para recuperar una salida al océano. Sin embargo, el tribunal la desestimó por considerar que el país trasandino no tenía obligación de negociar dicha iniciativa.