Simón Bolívar: a 238 años del nacimiento del último gran hombre de América Latina

Este 24 de Julio se cumplen 238 años del natalicio de Simón Bolívar, uno de los próceres más importantes de la independencia latinoamericana, quien en su gesta emancipadora liberó seis naciones y recorrió el doble del territorio conquistado por Alejandro Magno.

El nombre de El Libertador está indisolublemente ligado a la historia del continente americano, ya que, además de liberar a las entonces provincias españolas del reinado de Fernando VII, fue jefe de estado de 5 naciones de América Latina.

Nacido en Caracas, el 24 de julio de 1783, Simón Bolívar era hijo de una familia de aristócratas de descendencia vasca. Sus padres, el coronel don Juan Vicente Bolívar y doña Concepción Palacios, fallecieron antes de que el joven libertador cumpliera 12 años, por lo que fue enviado a casa de su tío y tutor, Carlos Palacios.

Este hecho cambiaría radicalmente el destino del joven Simón que, abrumado por la pérdida y por el trato de su tío, fue enviado a vivir con su maestro y amigo, el educador y político humanista, Simón Rodríguez.

Rodríguez imprimió en Bolívar sus ideales de libertad e igualdad de todos los hombres y fue quien acompañó al Libertador cuando trágicamente perdió a su primera esposa, María Teresa del Toro, a casusa de la fiebre amarilla, a tan solo ocho meses de haberse casado.  

En París, Bolívar presenció la coronación de Bonaparte el 2 de diciembre de 1804. Este hecho le marcó profundamente y avivó su espíritu de llevar a cabo una gesta similar a la Revolución Francesa en las indias españolas, hoy, América Latina.

“Vi en París, en último mes del año 1804, el coronamiento de Napoleón: aquel acto o función magnífica me entusiasmó, pero menos su pompa que los sentimientos de amor que un inmenso pueblo le manifestaba el héroe francés. La corona que se puso Napoleón en la cabeza la miré como una cosa miserable y de estilo gótico: lo que me pareció grande fue la aclamación universal y el interés que inspiraba su persona. Esto, lo confieso, me hizo pensar en la esclavitud de mi país y en la gloria que cabría al que lo libertase; pero ¡cuán lejos me hallaba de imaginar que tal fortuna me aguardaba!”, contó Bolívar al general francés Luis Perú de Lacroix.

Fuente: (Vale TV)

En 1807, Bolívar volvió a su natal Caracas convencido de que América requería imperiosamente independizarse del reino español. Allí, el Libertador se rodeó con otros estadistas y pensadores que desde hacía años luchaban en las sombras por la emancipación del territorio. La excusa perfecta fue la abdicación de España ante el imperio de Napoleón. Entonces, los miembros del Cabildo de Caracas decidieron conformar una Junta Conservadora de los Derechos de Fernando VII, que sirvió como excusa para redactar el Acta de Independencia y la constitución de la Primera República.

Esta noticia disgustó a la corona española y dispusieron de un bloqueo a las costas de Venezuela, pero la Independencia ya era una empresa en movimiento. Bolívar, quien por entonces era apenas un coronel con instrucciones diplomáticas, fue enviado a Inglaterra a buscar apoyo de la corona británica y se le prohibió contactar a uno de los fundadores del pensamiento venezolano y latinoamericano, Francisco de Miranda, quien había liderado años atrás la fracasada primera invasión de Venezuela con fines independentistas.

Bolívar: del hombre a la leyenda

Tras cumplir con su misión diplomática en Londres, Bolívar regresó a Venezuela e impulsó el retorno de Francisco de Miranda, quien fue recibido entre vítores de sus seguidores y el desprecio de sus detractores.

Fue Miranda, precisamente -quien había sido designado como líder del ejército, por su participación en las revoluciones francesa y norteamericana- quien elevó a Bolívar al cargo de teniente coronel y le nombró jefe militar de Puerto Cabello.

Tras la presunta traición de Miranda, quien el 26 de julio de 1812 organizó una capitulación y huida de tropas al ser asediado por los españoles, Bolívar ordenó su arresto y envío a España. Este hecho dejó al Libertador al frente de las tropas en la gesta independentista por venir.   

Al año siguiente, lideró la denominada Campaña Admirable, una expedición militar con la que logró reconquistar Caracas, que había sido entregada a los españoles. Este logro le valió el título de Libertador. Sin embargo, la guerra de independencia apenas estaba a punto de comenzar.

Entre 1814 y 1815, Bolívar fue expulsado a Jamaica, donde escribió uno de sus discursos más memorables. Posteriormente, el Libertador regresó al continente, donde se unió a las tropas del militar neogranadino (Colombia) Francisco de Paula Santader, con quien coordinó acciones para liberar la Nueva Granada y Venezuela.

En 1819, el Virreinato de Nueva Granada finalmente se emancipa de España con la Batalla de Boyacá. Ese mismo año, Bolívar cumple con uno de sus planes más ambiciosos que es el de redactar la Constitución de la Gran Colombia, un vasto territorio que abarcaba las naciones que hoy son conocidas como Panamá, Venezuela, Colombia y Ecuador.

El 24 de junio de 1821 lideró la histórica Batalla de Carabobo en la que derrotó finalmente al ejército español que permanecía en Venezuela.

De la leyenda a la muerte en el exilio

A pesar de que Bolívar logró con éxito liberar seis naciones y se convirtió en un prócer reconocido mundialmente por su gran gesta emancipadora, su toma del poder por medios dictatoriales le valió la desconfianza de muchos políticos y su sueño de un país que abarcara varias naciones se desmoronó poco a poco.

Con apenas 47 años y una gran desconfianza en su persona, Bolívar es expulsado de la vida política y viaja a Santa Marta, Colombia. Afectado por un grave cuadro de tuberculosis, el 17 de diciembre de 1830, el Libertador América, quien cabalgó 123 mil kilómetros y que peleó en 79 grandes batallas, murió acompañado de unos pocos conocidos en la Quinta San Pedro Alejandrino.