Una espeluznante tormenta de arena sepultó por completo a una ciudad en China

El clima extremo le pasa factura a China: un nuevo fenómeno climatológico azotó con gran violencia a la ciudad de Dunhuang, al noroeste del país, cuando una colosal tormenta de arena se “devoró” a toda esta urbe asiática, ubicada en pleno extremo occidental del desierto de Gobi (una de las zonas desérticas más grandes e importantes del planeta).

Las imágenes captadas por cientos de celulares y las cámaras de seguridad muestran el momento preciso en el que una poderosa nube de polvo desértica, de al menos 100 metros de altura, cubrió por completo a toda esta metrópolis de 200.000 habitantes, y durante varios minutos nubló todo el panorama de la urbe, lo que acortó la visibilidad y dejó un aire casi irrespirable, según informaron los medios locales del país. 

Fuente: (Teletrece).

Durante el fenómeno natural, todos los edificios de la zona, incluso los rascacielos más altos, quedaron tapados por partículas de polvo amarillento, lo que también paralizó todo el tráfico y provocó una ola de caos generalizada, ya que muchas personas se encontraban en la calles al momento de la tormenta.

Las autoridades de protección civil de China ayudaron a trasladar a las personas atrapadas, mientras que la policía y el personal de tránsito exhortó a los conductores a estacionar sus vehículos en las zonas de servicio, porque la visibilidad no era mayor a los cinco metros de distancia. 

 La Agencia de Meteorología Nacional de China explicó que estos eventos son muy comunes en estas ciudades del extremo noroeste del país, dada su cercanía con el desierto de Gobi. Sin embargo, no es muy común que ocurran durante esta época del año, además se estima que podría ser la más fuerte en los últimos cinco años. 

Paralización completa de la ciudad 

Según la agencia de noticias Asia One, el Gobierno regional ordenó la suspensión de más de un centenar de vuelos comerciales en el aeropuerto local, además de cancelar las actividades comerciales y escolares de forma temporal, como medida de prevención hasta que mejore el clima.