Fuera Bolsonaro: el pueblo de Brasil salió a las calles a exigir la destitución del presidente

Una vez más miles de personas se volcaron a las calles de Brasil para exigir la destitución del presidente Jair Bolsonaro. Movilizaciones y actos masivos en los que se levantó la consigna “Fuera Bolsonaro” caracterizaron la jornada de protesta, que se replicó en unas 350 ciudades del país y en las capitales de al menos 15 naciones.

El descontento frente a la gestión de Bolsonaro es evidente. La crisis económica y la calamitosa situación sanitaria que atraviesa el país vecino incrementaron el descontento popular que volvió a expresarse en las calles.

La exigencia de aceleración del plan de vacunación y la extensión de la ayuda de emergencia para las familias más empobrecidas fueron las principales exigencias que plantearon trabajadores, jóvenes y campesinos acompañados por diversos partidos de izquierda y organizaciones sociales y sindicales.

En los carteles y pancartas que llevaban los manifestantes se podía leer: “Vacunas en el brazo y comida en el plato”, en alusión a los reclamos que le hacen al mandatario derechista. Si bien la jornada estaba prevista para el 24 de julio en las principales de Brasil, los organizadores decidieron adelantar la convocatoria, especialmente luego de que Bolsonaro quedó envuelto en un escándalo por supuestos sobreprecios en la compra de vacunas Covaxin.

El pedido de juicio político

El miércoles pasado se presentó ante el Congreso de Brasil un nuevo pedido de juicio político contra Jair Bolsonaro. El documento fue firmado por siete partidos de izquierda y centroizquierda que cuentan con representación parlamentaria. Acompañaron la presentación una gran cantidad de sindicatos, organizaciones estudiantiles, movimientos sociales, agrupaciones feministas y defensores de los derechos humanos.

La solicitud reúne la totalidad de demandas que fueron presentadas en 123 ocasiones anteriores y es la más amplia y consensuada hasta el momento. La actuación irresponsable y negligente de Bolsonaro en materia sanitaria, es una de las principales acusaciones por la que se pide que sea investigado y, eventualmente, destituido.

Hasta el momento, los impulsores de la iniciativa reconocen que no cuentan con los votos suficientes para que se apruebe el inicio del juicio político. Además, el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, es un fuerte aliado del presidente y tiene la facultad de desconocer (como hizo anteriormente) la solicitud.