Sin vacuna, no hay trabajo: Italia obligará a todos los empleados a utilizar el pase sanitario

El Gobierno de Italia implementará a partir de octubre el denominado “pase verde”, una constancia sanitaria que indica el estado de vacunación de la persona, y su uso será obligatorio para todos los trabajadores públicos y privados.

La tarde de este jueves, el primer ministro Mario Fraghi, liderará una reunió de gabinete en la que se ultimarán los detalles de la nueva medida conta la COVID 19 que buscará establecer en la nación de Europa “una zona de seguridad”.

El “pase verde” ya es requerido obligatoriamente en trenes y vuelos internos en Italia. Además, los turistas y personas que quieran consumir alimentos o entretenerse en espacios interiores deberán mostrarlo.

Con esta medida, el Gobierno italiano busca impulsar su campaña de vacunación, que ya alcanza al 74,92 % de la población mayor de 12 años. Las autoridades sanitarias confían en que este porcentaje sobrepase los ochenta antes de fin de mes.

A partir de octubre gran parte de las actividades laborales o de entretenimiento en Italia estarían disponibles solo para quienes tengan el “pase verde”, por lo que, aunque la vacunación no es obligatoria, muchos se verán forzados a aplicárselas para poder disfrutar de actividades sociales comunes en espacios cerrados.

La medida ha causado protestas y molestias en diversos sectores sociales, que la denuncian como irrespetuosa de los derechos civiles y laborales individuales.

Italia sancionó a los profesionales sanitarios no vacunados

El Gobierno de Italia sancionó a un grupo de profesionales sanitarios que se opusieron a inocularse la vacuna contra el coronavirus, después de que una ley de reciente aprobación les obligara a inmunizarse.

Unos 420 trabajadores de la salud de la región de Lombardía fueron suspendidos de empleo y suelo hasta que se sometan a la regulación sanitaria que les obliga a recibir las dosis de los medicamentos contra la COVID 19.

La sanción, inicialmente impuesta a 120 médicos y 300 enfermeras de centros de salud públicos y privados de Milán, podría extenderse a los más de 1.500 médicos y caso 3.000 trabajadores de la salud de todo el país que aún no han sido inmunizados.