CABO VERDE
Golpe bajo: un funcionario clave para el Gobierno de Venezuela será extraditado a Estados Unidos
El detenido es acusado de conspiración y lavado de activos en al menos nueve países.
Después de meses de una pugna judicial internacional entre los gobiernos de Venezuela y Estados Unidos, el Tribunal Constitucional de Cabo Verde anunció que extraditará al presunto testaferro de Nicolás Maduro, Alex Saab, para que sea juzgado por tribunales norteamericanos.
El empresario colombiano, quien también posee nacionalidad venezolana, es considerado por los Estados Unidos como uno de los aliados internacionales clave en los negocios que la nación suramericana sostiene con diversas organizaciones empresariales del mundo.
Desde hace meses Washington y Caracas sostienen conflictos judiciales en el país africano, donde Saab fue detenido el 12 de junio de 2020, cuando el avión privado en el que viajaba hizo una escala. Al aterrizar, funcionarios de ese país le arrestaron debido a una alerta de la Interpol.
La defensa del presunto diplomático venezolano sostiene que su detención se debe a “motivaciones políticas” y no a los delitos de los que una corte estadounidense le acusa, entre ellos el de “lavado de dinero”.
El 7 de septiembre de este año, el Tribunal Constitucional de Cabo Verde declaró “improcedente” el recurso de “inconstitucionalidad” que se impuso sobre su extradición, lo que deja al empresario oficialmente en manos estadounidenses.
“Mi detención ilegal tiene una motivación totalmente política y es patético que el Gobierno de Cabo Verde haya doblado la rodilla ante Estados Unidos”, declaró Saab a la agencia EFE durante una entrevista realizada en marzo desde la cárcel. Saab aseguró que no colaboraría con la Justicia estadounidense en caso de ser extraditado.
Venezuela aseguró que el detenido “es un agente gubernamental” y que, como tal, “tenía derecho a la inviolabilidad personal”, por lo tanto, su detención “es ilegal”.
De qué se le acusa
La primera vez que el nombre de Alex Saab salió a la luz pública fue en 2017, cuando la entonces fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, le señaló como “testaferro” de Nicolás Maduro.
Estados Unidos le acusa de blanquear más de 350 millones de dólares presuntamente “defraudados” a través del sistema de control de cambio monetario en Venezuela.
Saab también ha sido señalado por presuntos delitos de “conspiración, lavado de activos y enriquecimiento ilícito” en al menos nueve países.
