ESPAÑA

Una gigantesca roca de más de 30 metros amenaza con destruir una localidad catalana en España

Las autoridades instalaron sensores de movimientos y sirenas para alertar a la población en caso de que se registren temblores en España.
lunes, 17 de enero de 2022 · 01:19

Un enorme trozo de roca, de 33 metros de alto y 20 de ancho, amenaza con desprenderse de una montaña y devastar, al menos, la mitad del barrio catalán de Gerb, en el municipio de Lleida, al norte de España. Las pronunciadas grietas que aparecieron después de las lluvias tienen a los vecinos en vilo.

La empinada loma arcillosa, conocida popularmente como Penya de l’Espígol o Peña de Espigol, lleva varios meses con grietas generadas lentamente; pero no fue sino hasta junio del año pasado que el ayuntamiento de esta región de España descubrió el verdadero problema: una gigantesca roca está a punto de caer. 

Fuente: (RT en español)

“Si este pedazo de roca se llega a desprender completamente de la loma, podría acabar con al menos medio pueblo de Gerb”, alertó la alcaldesa Estefanía Rufach durante una entrevista para el diario El País de España

“Los desprendimientos de roca son normales en esta zona, sobre todo después de las épocas lluviosas. Sin embargo, las profundas grietas detectadas en el peñón el año pasado nos ponen en alerta máxima. Nunca hemos registrado un desprendimiento de tal magnitud”, avisó la autoridad catalana. 

La piedra simula el tamaño de dos autobuses de pasajeros. 

 

Medidas de prevención 

Ante el riesgo inminente de desprendimiento, el Ayuntamiento de Cataluña inició un plan de contingencia para alertar a los vecinos a la hora de un posible deslizamiento de piedras. Primero, con ayuda de un equipo de geólogos de España, se instaló una malla para sujetar la eventual caída de rocas. 

En segundo lugar, las autoridades del país ibérico han colocado un sistema de sensores de movimiento con alarmas anexadas para alertar a los vecinos del pueblo de Gerb en caso de desprendimientos. Estos sensores, además, miden las vibraciones del suelo en busca de posibles temblores y pequeños sismos.