Hospitalizan al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en un centro médico capitalino

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), tuvo que ser internado este viernes en el Hospital Militar de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), ubicado en la capital, para realizarse un “chequeo médico rutinario” producto de su avanzada edad y de su diagnóstico positivo para coronavirus.

Según anunció en su Twitter Jesús Ramírez Cuevas, portavoz de la Presidencia, el dirigente mexicano “fue ingresado esta mañana al centro de salud capitalino para cumplir con una revisión médica programada”, de la cual no ofreció mayores detalles. Tampoco informó cuánto tiempo estaría AMLO en el hospital. 

Reinfección de coronavirus 

Su ingreso al Hospital Militar del D.F. (Distrito Federal) se da justo 11 días después de haber anunciado su reinfección con coronavirus. El pasado 10 de enero, AMLO confirmó que “dio positivo para el virus por segunda vez y que ahora presentaba la infección provocada por la cepa Ómicron”. 

Durante una videoconferencia de prensa, detalló que “presentó síntomas muy leves del virus y que no desarrolló fiebre ni congestión respiratoria”; sin embargo, aclaró que “tuvo dos días con malestar de garganta y tos seca”.

Asimismo, reconoció que “la vacunación reduce los síntomas del virus” e invitó a los mexicanos a completar el esquema de inmunización. “Se los digo por experiencia propia, yo que ya experimenté dos veces el virus. La vacunación es la clave para evitar los síntomas graves”, agregó. 

Desde que dio positivo para coronavirus, AMLO ha participado de forma telemática en actividades gubernamentales y ha ofrecido varias videoconferencias con los medios locales. No obstante, se mantiene aislado de los actos públicos y no ha aparecido nuevamente en persona. 

A pesar de mostrarse “evidentemente estable”, los médicos de cabecera de López Obrador le han recomendado guardar estricto reposo y cambiar algunos hábitos de su rutina diaria debido a su avanzada edad, 68 años, y su cuadro clínico. 

Recordemos que en 2013, cinco años antes de ser electo presidente de México, sufrió un “infarto al miocardio agudo” que casi le costó la vida y que lo obligó a permanecer hospitalizado varios días. Desde entonces, su estilo de vida mejoró y su salud se vio fortalecida.