Insólito: una mujer llevó atado a su marido para que reciba la vacuna contra el coronavirus

Una insólita escena fue grabada en un hospital de Río Largo, estado de Alagoas, al norte de Brasil. Una mujer llevó atado a su marido para que recibiera la vacuna contra el coronavirus, porque él se negaba a inmunizarse contra la enfermedad.

En las imágenes se ve al hombre atado de manos y torso, mientras la mujer sujeta la cuerda y habla con él y esperan el turno para recibir la vacuna contra el coronavirus. La persona que grabó el video estaba en el lugar también para recibir el fármaco.

El material, que dura solo unos segundos, se viralizó en redes sociales y generó opiniones a favor y en contra. Hubo quienes propusieron que esta sea la forma de llevar a recibir la vacuna contra el coronavirus a las personas que niegan la existencia de la enfermedad.

Esta situación ocurre en medio de un rebrote de contagios que afecta a Brasil, uno de los países más golpeados por la pandemia y donde se registran más de 200 mil contagios diarios.

Brasil acumula más de 650 mil personas fallecidas a causa de la enfermedad, desde que la pandemia llegó a inicios de 2020. En tanto, se estima que el 70% de su población recibió ya el esquema completo de vacunación contra el virus.

Brasil aprobó los autotest por el avance de Ómicron

La Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria) aprobó el viernes la venta de pruebas rápidas de coronavirus en farmacias de todo el país, debido a que el avance de la variante Ómicron ha saturado la atención primaria de salud.  

La decisión del ente regulador es justificada por la alta tasa de contagios, las pruebas de antígeno llegarán desde Europa y Estados Unidos y permiten detectar la enfermedad en solo unos minutos.

A diario, Brasil registra casi 700 muertes por la enfermedad, la cifra más alta desde principios de octubre del año pasado. Se han confirmado más de 25 millones de casos desde que comenzó la pandemia y se estima que el brote continuará.

Respecto a la inyección contra la enfermedad, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, es investigado por presuntamente retrasar la llegada de las dosis, debido a sus creencias y posturas antivacunas.